Determinar la condición psiquiátrica y psicológica de los nueve imputados y señalados de masacrar y acabar con la vida de siete personas, seis niños y una mujer embarazada, es lo que espera realizar una vez se restablezca el sistema de justicia en el país. Esto en la investigación del caso de “El Terrón”, en la comarca Ngäbe Bugle, en donde seis niños y una mujer fueron asesinados y torturados brutalmente por parte de los miembros de una secta conocida como «Iglesia de Dios».
En la comunidad de El Terrón , en Santa Catalina, comarca Ngäbe Buglé, el miedo los carcome. Alexander ArosemenaLos ocho hombres todos miembros de una misma familia permanecen recluidos desde el mes de enero en la cárcel de Devora en el distrito de Changuinola mientras que la mujer de 54 años está recluida en la cárcel de mujeres de David en Chiriquí.
En su momento también un menor de 13 años, fue aprehendido como presunto responsable, no obstante, sobre este no se hicieron cargos, en la actualidad esta recluido en el albergue en la ciudad capital.
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Las últimas diligencias realizadas se llevaron a cabo en el mes de febrero y en esta oportunidad se realizaron pruebas de quimioluminiscencia en el templo en donde se realizaban los encuentros religiosos y en donde de acuerdo a los testigos se dio la tortura y posterior muerte de las siete víctimas. Esta pruebe buscada determinar muestras de sangre y ADN.
Los nueve detenidos todos indígenas nacionales residentes en el lugar, en la actualidad enfrentan cargos por homicidio, femicidio y privación de libertad. Y aunque en su momento se solicitó imputar por delito sexual, pues se confirmó que una de las víctimas había sido abusada, no se confirmó esta solicitó por parte del Juez de Garantías.
El hecho quedo en evidencia cuando el padre de cinco de las víctima y esposo de la mujer embarazada da aviso a las autoridades de lo que había sucedido, por lo cual después de ingresar por vía aérea llegan al sitio ubicando en una fosa común los siete cadáveres, que horas antes habían sepultado.
Los mismos fueron encontrados superficialmente en la fosa y cubiertos por hojas de plátano, pues de acuerdo a las creencias de esta secta, los cuerpos de los pecadores como los llamaban debían ser devorados después por las de aves de rapiña.
En su momento el Fiscal Rafel Baloyes fue el que lidero las investigaciones y logró dar con las aprehensiones de los mismo. Las necropsias realizadas revelaron que todos murieron como consecuencia de los múltiples golpes que recibieron en diferentes partes del cuerpo propinados con objetos contundentes, lo que provocó desprendimiento de los órganos.
Cabe señalar que al momento de la intervención de las autoridades se logró rescatar al menos unas 14 personas que permanecían atadas dentro del templo y que de acuerdo a los testigos residentes del lugar, iban a ser masacradas, pues eran llamadas pecadoras por lo cual debían morir.
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Hasta el momento las investigaciones han arrojado que el brutal ataque que acabó con la vida de seis niños de 3 varones 3 niñas), de 1, 3, 9, 9, 11 y 17 años de edad, y una adulta en estado de embarazo, se dio por mandato de “Set”, quién era el líder de agrupación y el cual ellos actuaba bajo los designios de Dios.
Entre los detenidos esta, quién era el abuelo de los menores muertes y suegro de la mujer embarazada. El resto de los imputados eran tíos y hermanos del padre y esposa de las víctimas el cual sobrevivió al ataque ya que en su momento no estaba en la casa.
Los detenidos por este caso son:
Mario González Blanco 61 años
Olivia Virola 54 años
Obniel González Virola 20 años
Ariel Ríos Blanco 18 años
Abner González Valdés 24 años
Abdiel González Valdés 31 años
Marcelino Medina Valdés 21 años
Jozafat González Valdés 22 años
Amalio González Valdés 33 años
