El eco de la indignación retumbó este miércoles en las afueras del Sistema Penal Acusatorio de Santiago, donde familiares y amigos de Kateryn Zulay Cosme, joven madre de 22 años asesinada en Calobre, exigieron justicia verdadera.
El tribunal condenó a 23 años de cárcel a Teresín Anel Saldaña, de 25 años, tras confesar su responsabilidad en el femicidio ocurrido hace seis meses. La víctima fue encontrada sin vida en su propia casa, con 45 heridas de arma blanca, un hecho que estremeció a toda la comunidad veragüense.
La decisión judicial generó rechazo inmediato. Entre lágrimas y pancartas, la madre de Kateryn, Yarineth Cumbrera, aseguró que la sentencia es insuficiente frente a la brutalidad del crimen: “Esperábamos la pena máxima. porque ni 20 ni 50 años, devuelven un ser humano, 23 años no devuelven a mi hija ni garantizan un futuro seguro para su niña”.
Los manifestantes también exigieron que la hija de Kateryn, que permanece bajo custodia estatal, sea entregada a sus abuelos maternos. “Queremos justicia completa, no solo una condena”, gritaban con fuerza los familiares, acompañados por vecinos que se unieron al clamor.
El caso vuelve a encender las alarmas sobre la violencia de género en Panamá, especialmente en la provincia de Veraguas, donde organizaciones sociales insisten en la necesidad urgente de reforzar la prevención y la protección a mujeres en situación de riesgo.



