La Fiscalía de Bocas del Toro abrió una investigación para esclarecer la presunta muerte de una niña de un año durante los recientes disturbios ocurridos en esa provincia.
La fiscal Marissa Caballero, encargada del caso, ha solicitado de forma oficial a la organización Aldeas Infantiles SOS Panamá que proporcione información detallada, incluyendo la fuente de la denuncia, la fecha exacta del supuesto fallecimiento y si la menor fue trasladada a algún centro médico.
La acción judicial se produce tras la difusión de un comunicado firmado por el presidente de la Junta Directiva de Aldeas SOS, con fecha del 24 de junio, en el cual se señala que la menor habría muerto por la inhalación de gases lacrimógenos supuestamente lanzados en las cercanías de su vivienda, ubicada en la comunidad de Pueblo Nuevo.
El presidente de la junta informó que ya se remitieron los detalles de lo sucedido al procurador general de la Nación, reafirmando que la organización está colaborando con las autoridades en el proceso de esclarecimiento.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo también presentó una denuncia ante el Ministerio Público para que se investigue a fondo el posible hecho.
Sin embargo, la Policía Nacional desestimó la denuncia al considerarla “temeraria” y aseguró en un comunicado que no existen pruebas concretas que confirmen el fallecimiento de la menor. La institución señaló que colaborará plenamente con el Ministerio Público en esta etapa inicial del proceso.
El caso ha generado conmoción pública, mientras se espera que las diligencias determinen si hubo o no responsabilidad en el presunto incidente.



