Les ofrecía golosinas, jugar PlayStation y pasear en moto, esta era la manera de como el gringo Robert Ryan Friedler le llegaba a sus víctimas.
Tenía aproximadamente 3 años de vivir en Boquete.Era un día normal, una madre fue en busca de su hijo a la escuela de Palmira, en el distrito de Boquete, provincia de Chiriquí, pero allí le dicen que el niño se había ido con "el gringo”. Un escalofrío recorrió el cuerpo de la mujer, quien desesperadamente fue en busca de vástago y al no encontrarlo dio aviso a las autoridades policiales, que luego algunas horas y tras un allanamiento al hostal donde vivía el gringo lo ubican en compañía de varios menores.
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Boquete ha sido el paraíso para muchos extranjeros que han hecho de este mágico lugar su retiro, pero hay quienes también han aprovechado esta puerta para saciar sus más desenfrenados deseos.
Era su residencia en donde vivía cada vez que llegada de los Estados Unidos.Hoy este hombre de 41 años enfrenta la justicia y se mantiene detenido imputado por los presuntos delitos de acto libidinosos, contra la integridad sexual en la modalidad de corrupción de menores y violación.
Hasta ahora han sido unos ocho niños menores entre 7 y 14 años los que lo han señalado como responsable de los abusos a los que fueron sometidos. Las víctimas han dicho que muchos conocían el gringo, que este se paseaba en una moto y que vivía cerca a la escuela de Palmira en un hostal donde había un pequeño zoológico.
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Siempre se mantenía en los alrededores del centro educativo. Cerca también hay una infoplaza en donde los niños iban constantemente y allí también los captaba ganándose la confianza de ellos.
Se conoció por parte de una fuente que lleva la investigación que no era residente permanente, entraba y salía del país hacia los Estados Unidos. Pero al parecer su conducta delictiva no era nada nuevo pues en su país de origen tiene antecedentes penales por violencia familiar y abuso a un menor.
La mayoría de sus víctimas estudiaban en el plantel de Palmira.Desde la primera denuncia interpuesta ante la Personería de Boquete a inicios del mes de abril han sido al menos unas nueve personas las que se han acercado y lo han señalado como responsable de los abusos a sus hijos, todos de sexo masculino.
Se espera por parte de la Fiscalía de Drogas la imputación de nuevos cargos, ya que al momento del allanamiento se le encontró cocaína para su consumo y estaba bajo los efectos de esta sustancia.
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En su país de origen se dedicaba a trabajar en tratamiento de rehabilitación con animales para a niños, en donde también se le acusó por maltrato.
En el 2018, en Chiriquí se reportaron 801 casos de delitos sexuales, de los cuales 421 fueron violación. Mientras que de enero a abril del 2019 se han registrado 255 casos, y de estos 136 fueron violación.
