Un juez de Garantías imputó cargos por delito de tráfico de migrantes a 23 personas que fueron aprehendidas en la operación Binacional Crepúsculo y ordenó la prisión preventiva para 14 de ellas.
La Fiscalía Primera Superior contra la Delincuencia Organizada de Panamá solicitó la medida cautelar de detención provisional para las 23 personas, pero el juez de garantías la aplicó solo a 14 de los imputados, mientras que a otros 7 les dictaminó medidas de reporte periódico y a 2 arresto domiciliario, señaló un comunicado del Ministerio Público (MP).
Las primeras 22 personas fueron imputadas en primera instancia y luego otra persona más fue capturada y posteriormente imputada, en una segunda audiencia.
En Panamá, la operación “Crepúsculo” se desarrolló en las provincias de Darién, Panamá, Panamá Oeste y Chiriquí, donde junto a sus brazos auxiliares, Senafront y la Policía Nacional realizaron 35 diligencias de allanamiento, se decomisaron tres vehículos y una lancha que eran utilizados para el transporte de las personas migrantes.
El fiscal especializado contra la delincuencia organizada, Emeldo Márquez, manifestó el pasado martes, que la red criminal captaba a los migrantes, en su mayoría haitianos, cubanos y africanos, en los centros de recepción de migrantes ubicados en Darién y les ofrecían, a cambio de dinero, llevarlos hasta Nicaragua.
El delito de tráfico ilícito de migrantes conlleva en Panamá penas de entre 15 y 30 años de prisión, recordó el fiscal Márquez.
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En Costa Rica, la Policía de Migración informó el martes pasado que detuvo en ese país a 21 personas en 15 allanamientos en sitios cercanos a la frontera con Panamá (sur) y a la frontera con Nicaragua (norte), como parte de una acción conjunta con la Policía Nacional de Panamá y la Fiscalía de Crimen Organizado de ese país.
La llamada Operación Binacional Crepúsculo se desarrolló en medio de la crisis derivada de la movilización por Centroamérica de decenas de miles de migrantes irregulares, especialmente haitianos, que viajan hacia Estados Unidos, país que comenzó a deportarlos masivamente tras desbordar un puente fronterizo en el estado de Texas.
