Un operativo silencioso, pero preciso, conocido como “Escudo Digital”, terminó con la captura de un hombre que usaba las redes sociales para lanzar amenazas contra instituciones del Estado y altos funcionarios del país.
La acción fue ejecutada por unidades del Departamento de Crimen Organizado de la Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía Segunda Superior contra la Delincuencia Organizada. La aprehensión se llevó a cabo en una residencia ubicada en el corregimiento de Guadalupe, distrito de La Chorrera, donde los agentes hallaron un verdadero arsenal tecnológico.

En el cuarto donde fue capturado, los uniformados decomisaron dos computadoras portátiles, varios discos duros, un teléfono celular, un disco externo y otros dispositivos electrónicos, presuntamente utilizados para grabar y difundir los mensajes intimidatorios.
De acuerdo con las autoridades, el detenido se filmaba lanzando mensajes amenazantes y de apología del delito, refiriéndose directamente a entidades del Estado. En algunos de esos videos, incluso habría usado un tono desafiante que encendió las alarmas de los investigadores.

Las imágenes del operativo muestran a los agentes de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) y de la Procuraduría General de la Nación (PGN) ingresando al domicilio y revisando minuciosamente el lugar. Todo el material tecnológico fue embalado como evidencia para los peritos digitales, quienes analizarán el contenido de los dispositivos en busca de pruebas concretas.
El hombre fue esposado en el sitio y posteriormente trasladado bajo estrictas medidas de seguridad. Según el informe oficial, será puesto a órdenes del Ministerio Público para la formalización de cargos por delitos contra la administración de justicia (apología del delito) y contra la seguridad colectiva (terrorismo).
Fuentes policiales recalcaron que la Operación Escudo Digital es parte de una estrategia nacional que busca rastrear, ubicar y desactivar amenazas que circulan en plataformas digitales, muchas veces camufladas tras perfiles falsos o cuentas anónimas.
Con esta acción, las autoridades enviaron un mensaje claro: la justicia también actúa en el mundo virtual y, tarde o temprano, quienes usan internet para sembrar miedo terminan tras las rejas.



