Dangelo Dayan Ramírez Ramea, probablemente nunca imaginó que su inscripción en un gimnasio en la ciudad de Cali, Colombia, lo pondría automáticamente en manos de las autoridades de seguridad del país vecino.
En Colombia le seguían sigilosamente sus pasos y lograron su objetivo el día que Ramírez Ramea usó su huella dactilar para matricularse en el gimnasio. Ese rastro fue clave para su captura, según dio a conocer el diario El País, de Cali, Colombia, en su edición de este lunes 4 de diciembre.
En Panamá, la Policía Nacional informó sobre su captura en Cali, el pasado 22 de noviembre.
De acuerdo con el brigadier general José Luis Ramírez Hinestroza, llevaba tres años ocultándose. Viajaba periódicamente a las ciudades de Cartagena, Barranquilla, Medellín y Calí, con el propósito de comercializar vehículos de alta gama, “para dar apariencia legal a dineros producto del narcotráfico”.
Ramírez Ramea también utilizaba varias identidades para no ser capturado. En Panamá, figuraba en la lista de los más buscados. Se le acusa de la supuesta comisión de delitos relacionados con droga y blanqueo de capitales.
Ramírez, a quien las autoridades le atribuyen el liderazgo de la banda Calor Calor, fue vinculado a una red dedicada al tráfico de drogas mediante el uso de botes de pesca artesanales, grupo que fue desmantelado en octubre del 2022, a través de la operación denominada Tocumen.
A esta red criminal se le decomisó en 2019 un cargamento de 500 kilos de cocaína, que era movilizado por las costas del Pacífico panameño.
En 2016, el liquidado Juzgado Séptimo Penal, a cargo del entonces juez Felipe Fuentes, lo liberó de los cargos de blanqueo de capitales, pero el Segundo Tribunal de Justicia revocó esa decisión y lo condenó a 12 años de prisión.