Fueron los propios hermanos de Liliana Carpintero de 28 años, que viajaron de la ciudad de Panamá, hasta la provincia de Chiriquí para denunciar ante las autoridades su muerte.
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El pasado jueves 22 de octubre de 2020, en una diligencia de exhumación de restos humanos, funcionarios de la Fiscalìa de Homicidio y Femicidio ubicaron tal cual como ellos habían señalado una fosa clandestina ubicada en la comunidad de Arco Iris, corregimiento de Krüa, en el distrito de Muná, comarca Ngäbe Buglé, en donde estaba el cuerpo de su hermana.
De acuerdo a los denunciantes el hecho que acabo con la vida de Liliana se dio el pasado 24 de septiembre, sin embargo, desconocen las razones del porqué le quitaron la vida, por lo cual le pidieron a las autoridades investigar que pasó y que llevó a los responsables de su muerte acabar con ella de esta manera tan cruel y despiadada.
Liliana residía en el sector en donde fue ubicado su cuerpo, no obstante, la fosa estaba a unos minutos de su casa. Actualmente se realizan diligencias con el apoyo de los estamentos de seguridad para identificar y dar con el o los posibles responsables de este nuevo feminicidio.
Esta investigación dio inicio mediante denuncia interpuesta el 14 de octubre de 2020, ante el despacho judicial por parte de familiares de la víctima.
En la diligencia de exhumación estuvo a cargo de la Sección de Homicidos y Femicidios de la Fiscalía regional de la provincia de Chiriquí, con la intervención de médicos forenses y peritos del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IMELCF), en colaboración con el Servicio Nacional Aeronaval (SENAN).
Los restos fueron trasladados a la morgue judicial de la provincia de Chiriquí en donde aún se encuentra. También se esta la espera del resultado de la necropsia para determinar la causa de muerte.
