Lo que parecía un día normal de recolección terminó en macabro hallazgo. Recolectores encontraron el cuerpo en estado de putrefacción de Aníbal Gabriel Urriola Hernández, de 29 años, tirado entre los desechos del vertedero a cielo abierto de Cerro Patacón, en Guna Nega, corregimiento de Ancón.
El cuerpo fue descubierto la mañana del lunes, en medio de la montaña de basura, cuando los trabajadores detectaron un fuerte olor y al acercarse, se toparon con la espeluznante escena. El cadáver estaba cubierto de residuos, en avanzado estado de descomposición.
Tras el levantamiento, peritos del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imelcf) confirmaron que Urriola Hernández fue asesinado de manera brutal: un golpe contundente en la cabeza le quitó la vida. Ahora, será el examen de necropsia el que determine cuántos días llevaba muerto antes de ser encontrado.
El caso ha quedado en manos de la Fiscalía de Homicidios y Femicidios del área metropolitana, que enfrenta el difícil reto de buscar evidencias en un lugar donde cada rincón está lleno de basura. Hasta ahora, no hay sospechosos ni se ha encontrado el arma homicida.
Las autoridades mantienen abiertas las investigaciones, mientras la Policía Nacional sigue sin dar con pistas claras sobre los responsables de este crimen. El escenario del vertedero complica el rastreo de indicios, pero no se descarta que en las próximas horas se intensifiquen las búsquedas de cámaras, testigos o cualquier pista que permita esclarecer este homicidio.



