La tarde de este viernes 30 de agosto el Tribunal de Juicio decidió que Hidadi Santos Saavedra tendrá que pasar 20 años en la cárcel por el crimen de Eduardo Calderón, ocurrido el 7 de julio del 2018 en la habitación N° 47 del Hotel El Panamá.
Santos Saavedra fue declarado culpable por el delito contra la vida e integridad personal (homicidio doloso agravado) en calidad de autor, en perjuicio de Eduardo Calderón.
El Tribunal estuvo conformado por los jueces Viterbo Quintero (presidente), Melitza Pinzón (relatora) y Yaelis Ramos (tercer juez).
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Por su parte el fiscal de homicidios y femicidios, Emeldo Márquez, expresó a su salida del Sistema Penal Acusatorio (SPA) que Hidadi será trasladado de inmediato a la cárcel para el cumplimiento de la sentencia.
“El Ministerio Público pedía un agravante de homicidio doloso agravado que va de 20 a 30 años de prisión, sin embargo el Tribunal en su sentencia manifestó los elementos de que ellos no consideraban que estaba el agravante establecido por el Ministerio Público e indicaron que era un homicidio doloso simple imponiendo la pena máxima de 20 años de prisión”, acotó.
Márquez informó que las partes tienen un término de dos días para presentar algún recurso si lo tienen pertinente.
“Nosotros hemos pedido a la Oficina Judicial una copia de la sentencia para poder hacer la revisión de la misma y verificar si nos quedamos con la pena que ha dictado el Tribunal o presentaremos algún recurso de apelación”, afirmó.
El pasado viernes 16 de agosto, un jurado de conciencia conformado por seis mujeres y dos hombres lo declaró culpable por el delito de homicidio doloso agravado en perjuicio de Calderón.
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Durante esa audiencia Santos Saavedra dijo ser inocente y se declaró una víctima más.
“Soy inocente y soy una víctima más, son tantas cosas que he vivido en una cárcel, que he escuchado y que he leído de mi persona. A pesar de que he escuchado de mis excuñados, conmovidos por el dolor de la muerte de Eduardito, yo los sigo amando, porque para mí siguen siendo mi familia”, aseveró.
En su intervención, que duró aproximadamente 20 minutos, Hidadi reveló que ha soportado todo tipo de “bullying” de las 70 personas del pabellón de La Joya en la que se encuentra.
“Me dicen que yo maté a mi mejor amigo... Yo soy flojo, a mí me da miedo estar en La Joya, me he hecho 50 preguntas dentro de la cárcel y 50 estando en el juicio, aún no entiendo ¿por qué siendo yo víctima nunca me brindaron los primeros auxilios el día de los hechos?", señaló.
Por este caso el separado sacerdote David Cosca Restrepo enfrenta la justicia, pero mantiene su condición de imputado y en los próximos meses se decidirá ante los tribunales su supuesto delito de encubrimiento.
La fiscalía acusa a Cosca luego de que en la investigación se revelaran detalles que confirman la presencia del cura en el lugar el día que se suscitó el hecho de sangre. Además de otros elementos recabados que apuntan a que tenía conocimiento de lo que sucedió en la habitación cuando ocurrió el crimen.
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Cosca se mantiene sin medidas cautelares al considerar el juez Adrián Hernández que no existen peligros procesales.
La Arquidiócesis lo mantiene separado mientras dure el proceso.
