El delito de abuso sexual es mucho más frecuente de lo que se cree, de lo que sabemos, este fenómeno permanece escondido porque, aunque hay agresores ajenos al núcleo de la familia, normalmente las personas que abusan son cercanas a los niños y niñas.
Los menores y adolescentes pasan mucho tiempo en su casa o en la escuela y en ese sentido la escuela se vuelve parte fundamental en la detección y prevención del abuso sexual y en muchas ocasiones el maestro es fundamental para detectar lo que está pasando. ¿Pero qué pasa cuándo el educador es el agresor?
Este es el caso de un docente en la provincia de Los Santos, quien mediante audiencia de juicio oral, el Ministerio Público (MP) logró que se le otorgara sentencia condenatoria por delito contra la libertad e integridad sexual agravada, en la modalidad de actos libidinosos en perjuicio de una menor de edad.
Los hechos ocurrieron en el mes de julio del año 2018 en las instalaciones de un plantel educativo de la provincia, donde el sujeto aprovechándose de la confianza por ser maestro de la menor y amigo de la familia cometió actos de tocamiento en las partes íntimas de la menor.
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El MP informó que por este caso se dictó una sentencia condenatoria para esta persona, por lo que el próximo 21 de agosto se realizará la lectura de la sentencia.
Según las estadísticas que maneja el MP, en el primer semestre de 2020, enero a junio, la entidad recibió 2 mil 247 denuncias por los delitos de supuesta violación y otros delitos sexuales.
En Panamá se sanciona la violación con cinco a diez años de cárcel, según el Artículo 174 del Código Penal.
