El juez de garantías Edgar Jiménez le imputó cargo por el presunto delito de homicidio doloso agravado en grado tentativa a Samaris Suseth Cañizalez Urriola de 22 años, en perjuicio de una niña de 13 años de edad, luego que con un exacto le provocara profundas heridas en el rostro, mano y parte del cuerpo.
La audiencia que se llevó a cabo en la sala N°14 del Sistema Penal Acusatorio del distrito de San Miguelito se llevó bajo reserva, solicitud que fue hecha por el Ministerio Público. Solamente estuvieron presente el fiscal Superior de San Miguelito, Humberto Rodríguez Batista, acompañado del fiscal de Circuito, Enrique Chen, la víctima junto a su madre y Samaris junto a su abogado particualar.
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El fiscal Rodríguez Batista indicó ante el juez que el hecho ocurrió en un lugar y hora concurrido por muchas personas en perjuicio de una víctima que por su edad es una persona vulnerable y que su agresora se valió de su condición de ventaja sobre la misma para realizar el delito; agregó que de no ser por la acción inmediata del agente de seguridad, el hecho pudo tener consecuencias mayores.
Por tal razón consideró justificada y proporcional la medida cautelar de detención provisional solicitada por la fiscalía; considerando que todos los riesgos se encuentran acreditados en este proceso, por lo que avaló la decisión y ordenó la detención provisional para la imputada.
Sin arrepentimiento
Samaris Suseth Cañizalez Urriola, quien el próximo sábado cumplirá 23 años de edad, durante en el acto de audiencia no mostró ningún tipo de arrepentimiento , mientras que la menor, acompañada de su mamá estaba muy pensativa y tímida.
Cañizalez Urriola le indicó a la juez que ella cursa el cuarto año en Licenciatura de Turismo, sin embargo las autoridades están por confirmar dicha información ya que ha dado otra versiones.
En depresión
La madre de menor, indicó a su salida que ella se siente satisfecha por la decisión que tomó el juez contra Samarias, por lo que ella solamente pide justicia para su hija menor de 4 hermanos.
Indicó la madre afectada por lo ocurrido que su hija se para en la mañana se mira al espejo y le pregunta mamá,¿cómo me tapo la cicatriz con mi cabello?
Se conoció que la joven en estos días no ha querido comer, ni salir de su cuarto y que solamente se ve la cicatriz en su rostro. Desde el día uno, la menor a recibido ayuda por parte de la Unidad de Protección a Víctimas, Testigos, Peritos y demás Intervinientes en el proceso penal (UPAVIT), quienes también estuvieron con ella en todo el acto de audiencia.
Este lamentable hecho se registró la tarde del lunes en la parada del centro comercial Los Andes, en San Miguelito.
