El dirigente del Suntracs, Jaime Caballero, está metido en tremendo lío luego de que un informe de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), presentado por la Fiscalía contra la Delincuencia Organizada, destapara un supuesto entramado de movidas con la plata de los trabajadores.
Según el informe, Caballero recibió supuestamente múltiples transferencias desde las cuentas del sindicato en el Banco Nacional, autorizadas nada menos que por los cabecillas del Suntracs: Saúl Méndez y Abdiel Bethancourt. ¿Y qué hizo con ese billete? Lo mandó para su cuenta personal en el Banco General y luego, según la fiscalía, lo fue fraccionando pa’ pasárselo a otras personas.
Pero eso no es todo. También se conoció que los cheques tenían la firma de Méndez, Palacios Becerra y Bethancourt. O sea, esto no fue a escondidas.
Según la documentación aportada por el Ministerio Público, los cheques recibidos por Caballero estaban firmados por los dirigentes del Suntracs Méndez, Palacios Becerra y Bethancourt.
La investigación también señala que en 2023 y 2024 Caballero presentó declaraciones de renta por $244,810 y $189,206, respectivamente; montos que, según la fiscalía, no se compadecen con sus ingresos reales, que ascienden a unos $60 mil.
Como si fuera poco, el expediente dice que entre diciembre de 2023 y enero de 2025, Caballero recibió 27 depósitos por más de $57 mil de un tal “Luis V.”. Todo esto está bajo la lupa por presunto blanqueo. En total, se rastrean movimientos de $166 mil desde 2020.
La Fiscalía no se quedó ahí. Asegura que con esa plata se pagaron deudas personales, letras de autos, luz, préstamos, e incluso se les dio a los hijos de Caballero. Un préstamo con el BDA por más de $39 mil fue saldado en 2024... ¿con qué? Con fondos del sindicato, según el expediente.
Y lo peor: todo esto habría ocurrido con el visto bueno de los jefes sindicales, pese a que los estatutos del Suntracs dicen clarito que la plata es para actividades obreras o sueldos durante huelgas. Nada de préstamos personales ni pa’ andar pagando cuentas.
Caballero fue imputado el viernes pasado por blanqueo de capitales y delitos financieros. Está detenido preventivamente, pero su abogado, César Ruiloba, apeló. Dice que no hay delito, porque todo fue con consentimiento y que era solo para evitar que les congelaran las cuentas.
Pero este no es su único problema. También tiene un caso abierto en Chiriquí por asociación ilícita, atentado contra el Estado y contra la administración pública.
Mientras tanto, su hija, Paola Caballero, se queja en redes que ni siquiera le han dejado pasarle sus cosas personales a su papá. Dice que eso le está violando sus derechos.