La alegría y la esperanza que suele llegar con un nuevo año que inicia tan solo duró unos cuantos minutos para un hombre y su familia en la provincia de Colón.
El primer crimen del 2021 de Panamá ocurrió a las primeras horas de este viernes 1 de enero en la Costa Arriba. Se trataba de Oriel Acosta Pinilla, suplente de Jairo Romero Liñán, representante del corregimiento de Palmira. Ambos pertenecen al partido PRD.
Reportes indican que que Acosta Pinilla recibió una puñalada de una persona que le estaba abrazando, como felicitación del Año Nuevo. Se desplomó mientras la hemorragia botaba sangre de forma descontrolada.
Familiares lo llevaron al Centro de Salud de Nombre de Dios pero Oriel ya no tenía signos vitales.
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Acosta ya fue noticia en el pasado mes de septiembre. El Ministerio de Salud (Minsa) inició una investigación por la celebración de una fiesta de 15 años. A la celebración llegó un juez de Paz, junto a unidades de la Policía Nacional.
El 2020, que recién culminó, fue el año más violento del último lustro. No solo será recordado por lo trágico de la pandemia de la covid-19, sino también por ser uno de los más violentos. Según registros de Mi Diario, se cometieron 488 homicidios. La provincia de Colón, que estuvo marcada por la masacre de siete jóvenes, ocupó el tercer lugar con 80 asesinatos, solo por detrás de Panamá (220) y Panamá Oeste (89).
Entre los crímenes del año pasado, está la muerte de otro funcionario del PRD. David Rodríguez, asesor legal del Municipio de Colón, fue asesinado a finales de noviembre.
En su cuenta de Instagram, el diputado Jairo Salazar, acusó a los “problemas estúpidos de bandas”.
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