El miércoles 14 de agosto, en una audiencia que dejó en silencio a todos los presentes, la jueza de garantías Alejandra Ríos ordenó la detención provisional de un hombre de 27 años, conocido como “Chino”, acusado de femicidio en perjuicio de su expareja, Edisa Gamarra.
Durante la audiencia, el fiscal Gustavo Grenald presentó contundentes pruebas que vinculan al imputado con la muerte de Edisa, quien fue estrangulada y enterrada a orillas del río Teribe en la comunidad de Solón, comarca Naso Tjër Di.
La jueza Ríos, tras valorar los riesgos procesales y la gravedad del delito, decidió que el imputado debía permanecer en prisión preventiva mientras avanzan las investigaciones.
La tragedia que ha sacudido a Solón comenzó el 3 de agosto, cuando Edisa, una joven madre de 25 años, fue reportada como desaparecida. Durante nueve años, mantuvo una relación con su agresor, marcada por el control y la violencia.
Los días de búsqueda desesperada culminaron el 12 de agosto con el macabro hallazgo. Edisa murió estrangulada en un ataque de celos descontrolados, dejando a tres pequeños niños huérfanos y a una comunidad conmocionada.
Este femicidio es el segundo registrado en Bocas del Toro en lo que va del año, en medio de una creciente ola de violencia de género en Panamá. En 2024, ya se han contabilizado 12 mujeres víctimas de femicidio y otras 16 asesinadas.


