La temporada lluviosa continúa dejando un rastro de tragedias en la comarca Ngäbe-Buglé. El jueves 5 de diciembre, el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) confirmó el hallazgo de dos cuerpos tras días de intensa búsqueda en diferentes ríos de la región.
El primer caso corresponde a Martín Bejerano, un joven de 25 años, cuyo cuerpo fue encontrado 12 kilómetros río abajo del punto donde desapareció al intentar cruzar el río Balsa el pasado 1 de diciembre. La corriente, potenciada por las fuertes lluvias, lo arrastró desde la comunidad de Boca de Balsa hasta el río Salsa, en el distrito de Besikó.
El segundo hallazgo ocurrió en el río Remedio, también en el distrito de Besikó, donde se recuperó el cadáver de un hombre de unos 40 años. Vecinos de la comunidad lograron localizar el cuerpo y, con ayuda de Sinaproc, lo trasladaron en hamaca para facilitar la diligencia judicial.
Cruzando el peligro: una advertencia urgenteLas autoridades hacen un llamado a las comunidades: “Eviten cruzar ríos durante las lluvias”, insistió un portavoz de Sinaproc. Estas tragedias subrayan el riesgo de subestimar las crecidas en una región donde los ríos se convierten en verdaderas trampas mortales.
Mientras tanto, las familias de las víctimas enfrentan el luto en una comunidad golpeada por la vulnerabilidad climática y la falta de acceso a alternativas seguras de transporte. Estas tragedias, señalan expertos, son un recordatorio urgente de la necesidad de infraestructura y concienciación en áreas rurales del país.