Una historia de amor y dolor estremeció este miércoles a toda la comarca de Gunayala: Iguabioli Chiari Gallardo, de apenas 30 años, fue encontrado sin vida luego de dos días de intensa búsqueda tras caer al mar mientras trasladaba a su esposa embarazada a un centro de salud.
Todo ocurrió en plena noche, cerca de las 11:00 p.m. del lunes, cuando la pareja viajaba en una embarcación artesanal rumbo al hospital de Suigdub. La mujer, en trabajo de parto, iba acompañada por Chiari y el capitán de la nave.
El mal tiempo, la oscuridad y un golpe contra un tronco flotante en el sector de Gardí cambiaron para siempre el rumbo de sus vidas.
El fuerte impacto no volcó la embarcación, pero Chiari cayó al agua y jamás volvió a salir. Se sospecha que se golpeó la cabeza, lo que le impidió nadar o sostenerse del bote.
El capitán logró continuar y llevar a salvo a la futura madre, quien poco después dio a luz a un niño que nunca conocerá a su papá.
Este miércoles en la mañana, los comuneros encontraron el cuerpo flotando en Gardi Dubbir, a varios kilómetros del lugar donde ocurrió la tragedia.
Chiari no solo deja a su bebé recién nacido. También era padre de otros tres niños, y sostenía el hogar con esfuerzo y cariño. Murió como viven los grandes: pensando en su familia y jugándosela toda por amor.
Hoy Gunayala llora su pérdida. Su nombre quedará unido para siempre al nacimiento de su hijo, en una historia que duele, pero también enseña lo profundo del amor de un padre.

