El reloj apenas marcaba la madrugada de este lunes cuando el estruendo de los disparos rompió la calma en Aguadulce, provincia de Coclé.
Un hombre fue atacado a tiros dentro de un bar ubicado frente al Tribunal Electoral, en la recta que conduce hacia el puerto, un punto muy transitado de la ciudad.
Testigos contaron que el ataque fue repentino y directo. En medio del caos, la víctima fue trasladada con urgencia al Hospital Doctor Rafael Estévez, donde poco después se confirmó su fallecimiento pese a los esfuerzos médicos.
El Ministerio Público abrió una investigación para esclarecer el caso y dar con los responsables del nuevo hecho violento que vuelve a sacudir al distrito.
La comunidad aguadulceña, alarmada, se pregunta qué está pasando.
El 22 de septiembre, en el sector de Barrio Unido, otro hombre —identificado como Omar Olivares, de 34 años y exmiembro del Servicio Nacional Aeronaval (Senan)— también fue asesinado a balazos cuando se dirigía a visitar a su madre.
Las autoridades locales temen un repunte de la violencia.
Durante una conferencia de prensa, el diputado Jorge Herrera recordó que en 2014, Aguadulce vivió una de sus épocas más violentas, con nueve homicidios registrados ese año. Sin embargo, destacó que en los años siguientes, gracias a la coordinación entre las instituciones de seguridad, las cifras bajaron a cero por cuatro años consecutivos.
El parlamentario cuestionó las medidas cautelares que permiten que personas vinculadas a actividades delictivas recuperen su libertad y pidió endurecer las leyes.
También hizo un llamado a reforzar el trabajo interinstitucional y la educación desde los hogares, para evitar que más jóvenes terminen en el camino del crimen.
Aguadulce no quiere volver a sus noches más oscuras. La gente pide justicia y mano firme para frenar la ola de sangre.


