Para Celinda, de 17 años de edad, mañana será un día muy difícil, pues su madre Kenia Elizabeth Alveo Villarreta sería la que la acompañaría a su acto de graduación de sexto año en la Escuela Simón Urbina, en Arco Iris, provincia de Colón, pero dos delincuentes no dejaron que ese sueño se cumpliera. Fue asesinada de un tiro en la frente para robarle 36 dólares.
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En la humilde residencia de la familia ubicada en el sector El Cuadro, en Río Rita, donde Kenia vivía junto a sus dos hijos, su madre y hermanos, hoy hay solo tristeza, dolor y desolación por la inesperada muerte de esta madre.
Eran vecinos
Rosa Del Carmen Villarreta, de 47 años, contó que su hija Kenia se levantó junto a su hermano Jovany a las 3:30 de la madrugada del pasado 7 de diciembre para ir a la Naviferia en Colón.
Rosa les dijo a ambos que se llevaran 5 dólares más para que tomaran un taxi que los sacara hasta la parada para tomar el bus, pero lastimosamente en ese momento ninguno pasaba. Les tocó caminar un kilómetro.
Dijo la señora que su hija iba caminando más adelante que su hermano y fue cuando dos hombres le salieron de repente. Según Jovany, quien sobrevivió, uno de los delincuentes le dijo a la hermana: “Dame tu celular, quiero tu celular”, y luego solo escuchó el tiro. Los asesinos resultaron ser vecinos y uno de ellos es hijo del pastor de una iglesia.
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Jovany vio cómo su hermana cayó boca abajo, por lo que él salió corriendo hacia su casa. Al llegar dijo: “Yo creo que a mi hermana me la mataron”. Fue donde todos salieron hacia el lugar del incidente.
Malditos
Al llegar la señora Rosa vio a su hija boca arriba sobre un charco de sangre. Los delincuentes voltearon el cadáver de Kenia y la revisaron para quitarle todas sus pertenencias.
Kenia fue descrita por su mamá como una mujer trabajadora, buena madre y no le gustaban los problemas. Hace unas semana había dejado de trabajar como tiquetera en France Field.
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Mañana le tocará a Rosa acompañar a su nieta a su graduación, sueño que siempre quiso ver su hija, pero esperan que desde el cielo comparta con ellos este momento, luego que dos maleantes lo impidieron aquí en la tierra.
Nota: Jairo Cornejo
Foto: Miguel Cavalli
