La lectura es una habilidad fundamental para el aprendizaje y el desarrollo personal. A través de ella, no solo adquirimos información, sino que también entrenamos nuestra capacidad de análisis, comprensión, pensamiento crítico e imaginación. Sin embargo, muchas veces cometemos errores que afectan nuestra comprensión lectora y nos impiden disfrutar y aprender plenamente del texto.
A continuación, te explicamos los errores más comunes que cometemos al leer, y cómo podemos evitarlos para convertirnos en mejores lectores.
1. Leer sin atención plena: Muchas personas pasan las páginas sin concentrarse, lo que lleva a no comprender bien el contenido. Para evitarlo, es importante elegir un lugar tranquilo, libre de distracciones, y realizar pausas para asegurarte de que has entendido lo que estás leyendo.
2. Leer demasiado rápido: A veces cuando leemos intentamos abarcar demasiado contenido en poco tiempo. Esto puede hacer que no asimilemos las ideas principales. La solución es adaptar la velocidad de lectura al tipo de texto y, si es complicado, leer en voz alta para reforzar la comprensión.
3. No hacer pausas para comprender: Al encontrar algo difícil, algunas personas siguen adelante sin aclarar las dudas. Para evitarlo, es necesario releer los fragmentos complicados, buscar palabras desconocidas en un diccionario y, si es posible, resumir con tus propias palabras lo que acabas de leer.
4. No identificar las ideas principales: Esto ocurre cuando se lee de manera superficial y sin detenerse a destacar lo esencial. Para solucionarlo, puedes subrayar las ideas clave y escribir un breve resumen que contenga los puntos más importantes.
5. No reflexionar ni relacionar: Esto limita la capacidad de comprensión y análisis. Para evitarlo, es recomendable pensar en cómo el contenido se conecta con lo que ya sabes, formular preguntas mientras lees y buscar ejemplos relacionados.
Para mejorar la lectura en general, puedes practicar todos los días, leer diferentes tipos de textos y compartir lo que leíste con otras personas. Esto no solo refuerza tu comprensión, sino que también te motiva a seguir aprendiendo y a disfrutar del maravilloso mundo de la lectura.
El viejo y el mar
“Tenía que recordar muchas cosas ahora, porque cuando estaba solo y no había más que el mar y él mismo, los recuerdos le ayudaban a soportar la soledad. Pensó en tantas cosas: en los grandes peces que había atrapado y en cómo había luchado contra ellos, en las noches en que las estrellas parecían tan cercanas que podía tocarlas con las manos, y en la sensación del viento y el agua que nunca dejaban de moverse. El viejo se decía que tenía que mantener la cabeza alta, no pensar en la suerte que no estaba con él, sino confiar en su habilidad y resistencia”.
“Sabía que debía permanecer tranquilo y no apresurarse. El pez era fuerte y paciente, y él también debía serlo. Lo importante era no perder la concentración ni el control. Mientras las horas pasaban y el sol seguía su camino por el cielo, el viejo se mantenía alerta, notando cada movimiento del pez, cada tirón en la cuerda, cada vibración del agua. Era una lucha de resistencia, de paciencia y de voluntad”.
En este fragmento de El viejo y el mar, Ernest Hemingway nos muestra el temple del protagonista, Santiago, un viejo pescador que enfrenta al mar y a un enorme pez. Los recuerdos le sirven como refugio y ancla emocional durante su soledad en alta mar, evocando momentos pasados que reafirman su identidad y resistencia. Esto refleja uno de los temas centrales de la novela: la importancia de la memoria y la experiencia en la lucha por la supervivencia.
Por otro lado, el control emocional y la paciencia se destacan como virtudes esenciales del viejo. A través de su actitud ante el pez, Hemingway ilustra la idea de que la verdadera fuerza no reside solo en el músculo, sino también en la capacidad de mantenerse sereno y concentrado. El contraste entre la inmensidad del mar, el poder del pez y la fragilidad del pescador revela una profunda reflexión sobre la resiliencia humana, la humildad ante la naturaleza y la dignidad en la lucha.
Ernest Hemingway
Fue un destacado escritor y periodista estadounidense, considerado uno de los autores más influyentes del siglo XX. Nació el 21 de julio de 1899 en Oak Park, Illinois, y desde joven mostró interés por la escritura. Participó como conductor de ambulancias en la Primera Guerra Mundial y más tarde trabajó como corresponsal en diversos conflictos internacionales, experiencias que influenciaron profundamente su estilo literario.
Su prosa se caracteriza por su estilo directo, conciso y objetivo, con diálogos realistas y frases cortas, lo que lo convirtió en un pionero del “iceberg theory”, o teoría del iceberg, donde lo esencial de una historia queda bajo la superficie. Entre sus obras más conocidas se encuentran “El viejo y el mar”, “Por quién doblan las campanas”, “Adiós a las armas” y “Fiesta”. Hemingway ganó el Premio Pulitzer en 1953 y el Premio Nobel de Literatura en 1954. Falleció el 2 de julio de 1961 en Ketchum, Idaho.
