A tres años del inicio de la pandemia de la COVID-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta más de medio millón de nuevos casos de infección por COVID-19 a nivel mundial, evidenciando la persistencia del virus. La variante Ómicron, presente en más del 98% de las secuencias del virus desde febrero de 2022, destaca como una preocupación clave.
El Grupo Asesor Técnico de la OMS sobre la composición de la vacuna COVID-19 (TAG-CO-VAC) recomienda mantener la composición actual del antígeno de la vacuna COVID-19, específicamente el XBB.1.5 monovalente, para abordar las nuevas variantes.
Yamile Sandoval, gerente médico de la Unidad de Vacunas de Asofarma, subraya la necesidad urgente de vacunar al público con una dosis de refuerzo. Sandoval destaca que los refuerzos actualizados de COVID-19 son cruciales para proteger contra las variantes de fácil transmisión.
La plataforma de ARNm ha sido esencial en la respuesta a las variantes emergentes. Moderna presenta datos preclínicos y clínicos preliminares para su vacuna monovalente actualizada contra XBB.1.5, con aprobación en varios países, incluyendo Estados Unidos, la Unión Europea, México y Chile.
Las ventajas de las vacunas actualizadas incluyen ser la forma más segura y confiable de generar protección, proporcionar protección adicional a personas que han padecido la enfermedad, y ayudar a controlar el patrón de oleadas al adaptarse a nuevas variantes.
A medida que el virus evoluciona, la necesidad de nuevas formulaciones de vacunas COVID-19 es crucial para mejorar la protección contra la enfermedad sintomática. En este tercer aniversario, la esperanza reside en la capacidad de la ciencia y la colaboración global para superar los desafíos planteados por el COVID-19 y sus variantes.


