La constante aparición de casos de futbolistas con problemas cardíacos sigue generando preocupación y sorpresa entre la afición, a pesar de que esta lamentable realidad ha cobrado relevancia en los últimos años a nivel mundial.
En enero de 2022, el talentoso canadiense Alphonso Davies, destacado jugador del Bayern Múnich, se unió a la creciente lista de futbolistas afectados por problemas cardíacos. A sus 21 años, Davies fue diagnosticado con una “ligera inflamación del músculo cardíaco” (miocarditis), aparentemente relacionada con una previa infección por COVID-19 que experimentó. Este caso se suma a otros que han marcado el mundo del fútbol recientemente.
Sergio Agüero, por ejemplo, experimentó complicaciones cardíacas mientras estaba en el Barcelona, lo que lo llevó a poner fin a su carrera. Solo disputó 4 partidos con el elenco culé antes de retirarse de fútbol.
Otro caso impactante fue el de Liliam Thuram, quien planeaba retirarse con el PSG, pero unos estudios revelaron una malformación cardíaca, una condición que también afectó a su hermano, resultando fatal en su caso.
El recuerdo de eventos dramáticos en el campo, como el desvanecimiento de Rubén de la Red en 2008 debido a un virus que afectó el miocardio, o el colapso de Christian Eriksen en la Eurocopa 2020, sigue fresco en la memoria de los aficionados. Eriksen logró remotar su carrera en el 2022 después de intensos meses de entrenamiento y exámenes médicos favorables.
Íker Casillas, leyenda del fútbol, sufrió un ataque al corazón durante un entrenamiento en 2019, llevándolo a una operación de urgencia y marcando el fin de su carrera como jugador.
Sin embargo, algunos casos han sido aún más trágicos, como el fallecimiento de Antonio de Nigris, Yair Clavijo, Antonio Puerta, Miklos Fehrer y Davide Astori, quienes no lograron sobrevivir a las complicaciones derivadas de enfermedades cardíacas.
La alarmante frecuencia de estos casos resalta la importancia de la atención médica, la detección temprana y las medidas preventivas en el mundo del fútbol, no solo para preservar carreras deportivas, sino también para salvaguardar la vida de los jugadores.



