La epilepsia es un padecimiento estigmatizado que requiere de educación, coincidieron el profesor de Neurología en la Universidad de Northwell Health, Rubén Kuzniecky y la jefa del Servicio de Neurología del Hospital del Niño, Carmen Báez.
Ello tras finalizar, el pasado viernes, la jornada de cirugías de epilepsia para pacientes farmacorresistentes, evento efectuado con el apoyo del Despacho de la Primera Dama, el Ministerio de Salud (Minsa) y de cuatro neurocirujanos estadounidense, dos locales y una técnica de Electroencefalografía que llegó al país de la mano de los doctores Báez y Kuzniecky.
Durante la semana se realizaron 11 cirugías, se atendió a 10 pacientes de 3 a 16 años procedentes de las provincias de Coclé, Veraguas, Panamá y de la comarca Guna Yala, explicó la neuróloga pediatra, ya que entre más temprano son atendidos los pacientes, mejores son los resultados.
Báez reconoció que Panamá no cuenta con neurocirujano especialista en epilepsia, por lo que “requerimos del apoyo de grupos como los que trajo el doctor Rubén Kuzniecky”.
Expuso que el programa se hace una o dos veces por año, pero desde el 2018 prácticamente no se había hecho, entre otras cosas, porque llegó la pandemia.
Consideró que es una enfermedad tan frecuente como la diabetes y la hipertensión, pero está estigmatizada. “A la gente le da pena decir que mi niño tiene epilepsia o mi mamá es epiléptica. Hay mucho misticismo folclórico e ignorancia acerca de esto”, dijo.
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El atribuir estas convulsiones a posesiones demoníacas o a otras cosas, es un claro ejemplo.
“Yo una vez tuve un niño aquí en el hospital y la mamá me preguntó: ¿Debo decirle a la maestra que es epiléptico? Le dije, sí, porque puede darle la crisis en la escuela, pero por lo menos para que la maestra esté enterada. Cuando vino a la otra consulta me dijo que la maestra le había dicho que fuera donde el cura”, relató.
En cuanto a los medicamentos que se usan para la epilepsia, no hay más de 20 en el mundo. “En Panamá hay la mitad. Al consultarle sobre el uso del cannabis, Báez manifestó: “Puedo decirte que es una droga más para el manejo de la epilepsia, no es la curación de la enfermedad, su aprobación en Estados Unidos como en Europa es para cierto tipo de epilepsia”.
El doctor Kuzniecky comentó que lo que hicieron aquí en una semana es lo que realizan en dos meses en Nueva York. Foto: Corprensa/Carlos ÁvilaPor su parte, el doctor Kuzniecky comentó que lo que hicieron aquí en una semana es lo que realizan en dos meses en Nueva York.
Sobre la enfermedad expuso que puede ser parte de una condición médica, un retraso de desarrollo, problema de aprendizaje, depresión u otros problemas que ocurren en el contexto de la epilepsia. “Pero lo importante es no esconderla. Deben saber que tratado se puede tener una vida normal”.
Por último, los especialistas hicieron un llamado de atención por el trato a los niños epilépticos en las escuelas. “Hay que entrenar a los docentes acerca de las convulsiones y a la aceptación de esos estudiantes, que no tengan miedo ni los aparten, porque hasta recomiendan a los padres enviarlos a las aulas especiales y esto no puede ser”.
DATOS:
La epilepsia es una condición neurológica que se produce porque las neuronas están descargando anormalmente, lo que provoca convulsiones y pérdida del conocimiento.
La enfermedad aparece en cualquier etapa de la vida.
Puede ser por un trauma, tumor o genética.
Entre el 1% al 4% de la población de un país puede padecerla.
Panamá no cuenta con estas estadísticas, pero se estima que unos 45 mil la padecen.
El 60% responde a algún tipo de tratamiento. El otro 40% requerirá otra alternativa.
Durante la cirugía se busca dónde se originan las crisis para aplicar el tratamiento quirúrgico.


