‘Nos quemamos’, dice Emily Calvo, quien busca sensibilizar a los panameños sobre los problemas que pasan los albinos

Emily Calvo es una chica de 24 años de edad con albinismo y nos cuenta sobre las diferentes vicisitudes que pasan las personas con esa condición. Siendo este 13 de junio el Día Internacional de Sensibilización sobre el Albinismo, es de suma importancia tomar en cuenta sus sugerencias, para que podamos comprender el mundo de esta población.

¿Cuáles son los principales problemas que pasan las personas con albinismo?

“Primeramente la discriminación y el ‘bullying’, principalmente en la primaria. Pero ya luego se mejora nuestra situación, ya que se está conociendo un poco más sobre el tema”.

¿Cuáles son las limitaciones que tienen?

“Principalmente nuestro problema es de la vista, no podemos ver de lejos, y la piel, que no podemos recibir mucho sol. Yo tengo miopía y nistagmo (movimiento involuntario de los ojos)”.

¿Cuáles son las recomendaciones que le harías a las autoridades, principalmente en lo educativo? Ya que es allí donde se inicia el contacto con el mundo exterior, por decirlo de esta manera.

“A los educadores les pido más empatía. Que hagan sentar a los albinos en las sillas de adelante, porque la verdad no vemos. Si pudieran hacer clases especiales para albinos sería mejor, así se ayuda a avanzar también las clases, porque por nosotros a veces se atrasan los demás compañeros, porque copiamos un poco lento y nos paramos. Somos tímidos muchas veces y no podemos expresar lo que sentimos, por eso muchas veces tampoco siguen los estudios. No es que no quieran estudiar, sino que eso también nos afecta en nuestra autoestima”.

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¿Tienes alguna anécdota que contar para que los educadores sepan lo que están sintiendo los albinos?

“Me acuerdo que cuando estaba en la primaria mi maestro de Educación Física me hacía correr bajo sol. Yo le decía que no quería por mi piel. A veces me entendía, pero otras veces me decía: ‘lo tienes que hacer’. A ustedes el sol los broncea, a nosotros nos quema. Amanecemos con ampollas y ardor. Por eso los educadores deben tener empatía hacia nosotros, conocer lo que sentimos, porque tampoco me permitían ponerme pantalón largo o manga larga”.

Ustedes gastan mucho en cremas para el sol, me imagino.

“Sí. Un bloqueador solar chiquito, de los buenos, está costando más de 10 dólares. Recomendaría que en los centros de salud nos puedan ofrecer esas cremas también, que siempre los tengan. Lo mismo que en las escuelas, que los tengan como parte del botiquín de primeros auxilios para nosotros, porque a veces no tenemos dinero para estar comprando. Los directores de las escuelas deberían tener en cuenta ese detalle cuando ven por lo menos un niño albino entre su población estudiantil. Ayudaría mucho”.

¿Cuánto tiermpo tienes de estar involucrada en SOS Albinos Panamá?

“Tengo tres años. Siempre escuchaba de la organización por mi mamá y al final decidí aportar, para que otros albinos también puedan recibir los beneficios de las leyes que nos protegen”.

¿Tienes pareja?

“Tengo cuatro años de estar con mi pareja. Es colombiano. Y tenemos una niña de 4 años de edad”.

¿Alguna vez te han confundido con alguna extranjera?

“Sí. Actualmente trabajo en Cinépolis de Westland y algunos clientes me preguntan que si soy de Rusia o Islandia. Yo me río y les digo que soy guna, de Panamá. Creo que debo aprender otros idiomas para hacerme pasar por una extranjera (risas)”.

Me dijiste que tienes miopía y los albinos la mayoría tienen los ojos grises, pero tú los tienes azules. ¿Estás usando lentes de contacto?

“No. No uso lentes de contacto. Mis ojos son naturales y siempre llaman la atención a las personas. A veces, con el sol también se me cambia de color a verde”.

DATOS

Ella es una líder dentro de su organización, SOS Albinos Panamá.

Nombre: Emily Madeleine Calvo Jaén

Edad: 24 años

Estudios: Bachiller en Ciencias con énfasis en Informática

Comunidad: Niadub, Guna Yala.