La infidelidad tiene una nueva manera de descubrirse.
La versión para computadoras del servicio de mensajería instantanea, WhatsApp es un arma de doble filo para aquellas personas que juegan con fuego dentro de un matrimonio.
Y es que antes que terminará el 2016, una mujer en el corregimiento de San Francisco perdió su matrimonio por no cerrar la sesión en la computadora de su casa.
Sin embargo, la mujer no fue descubierta hasta que llegó a su propia casa, porque minutos antes su marido había desbloqueado la computadora y se había percatado que estaba abierta una ventana de WhatsApp pero que no mostraba ningún chat.
Cuando la mujer llegó a la casa, la computadora y el celular hicieron el emparejamiento y mientras el hombre navegaba, empezó a ver que llegaban notificaciones de varios chats.
El hombre no perdió la calma, y espero que su esposa se retirara a la habitación para en efecto comprobar una sospecha que tenía de una infidelidad por parte de su cónyuge, con la que llevaba 8 años de matrimonio, y que además tenían un hijo juntos.
En este momento, están separados y en proceso de divorcio.
Redacción Mi Diario