Para todos aquellos que desean apartarse, en el sentido más estricto de la palabra, hay un sitio ideal en nuestro planeta: la zona más lejana desde cualquier superficie terrestre, totalmente aislada de la presencia humana.
Esta región ha sido llamada como el ‘Punto Nemo‘, recordando al marino antagonista en la obra ‘Veinte mil leguas de viaje submarino’ del escritor Julio Verne, aunque en términos técnicos es conocido como ‘polo oceánico de inaccesibilidad‘.
Este lejano sector en medio del océano se ubica en la parte media del Pacífico sur, a más de 1.600 kilómetros equidistante de las costas de tres islas muy lejanas. Al norte está la isla Ducie (que hace parte de las islas Pitcairn), al noreste tiene a Motu Nui (atolón de la Isla de Pascua, al extremo occidente de Chile) y por el Sur, a la Isla Maher (Antártida).
¿Existe vida?
Las condiciones del ‘Punto Nemo’ no estan dadas para que exista mucha variedad de especies, señala el oceanógrafo Steven D’Hondt. Esto es debido a que se encuentra dentro del Giro del Pacífico Sur, una gigante corriente giratoria que bloquea el acceso de aguas ricas en nutrientes más frías.
Además, el hecho de estar tan lejos de tierra firme, impide que llegue el viento suficiente que transporta grandes cantidades de materia orgánica.
D’Hondt asegura:
Es la región oceánica biológicamente menos activa del mundo'. No obstante, hay que ser optimistas: esta región está localizada cerca del extremo sur de la Dorsal del Pacífico Oriental, una linea submarina con actividad volcánica donde podrían existir bacterias que obtienen su energía de las sustancias químicas que liberan las erupciones y que, a su vez, servirían de alimento para otras criaturas de tamaño mayor.
'Cementerio espacial'
Oficialmente, este punto es llamado por las agencias espaciales como 'zona deshabitada del Pacífico Sur' y Japón, Rusia y algunos países de Europa lo han usado en repetidas oportunidades como 'cementerio espacial'.
Así entonces, más de un centenar de elementos espaciales desechados se hallan en ese vertedero.
Excepto que se presente un eventual derrame de combustible, no deberían representar amenaza alguna para la vida acuática', afirma Alice Gorman, de la Universidad Flindres en Adelaide, Australia, publica la BBC. 'Al igual que los restos de los naufragios, originan hábitats que cualquiera de los seres que reside en esas profundidades podrá colonizar', agrega.
Con todo esto, ni el punto más inaccesible del planeta se salva de estar contaminado por las manos del hombre, que en definitiva… parece que nada en la naturaleza puede escapar de ellas.
Fuente: Grandes Medios
