La idea surgió en la Navidad de 2007. Tras celebrar con su familia, el niño de 13 años se propuso un ambicioso proyecto: registrar día a día su crecimiento a lo largo de diez años.
Desde ese momento, Jordan Wilson empezó a tomarse una foto por día. Siempre en el mismo lugar, con el cuerpo en la misma posición y con apenas algunos cambios sutiles en su expresión facial.
Esta Navidad, tras cumplir 23 años, quien ahora es un adulto decidió dar por concluido el proyecto.
El resultado quedó plasmado en un video de 4:20 minutos que, a dos días de haber sido publicado en YouTube, ya fue visto más de 900 mil veces.



