El jugador alemán Mesut Özil ha estado en el ojo del huracán antes y durante el Mundial y ayer fue el objetivo de la furia de algunos aficionados de Alemania que presenciaron in situ la eliminación de la Mannschaft en el Kazan Arena.
Los espectadores se dirigieron a Özil cuando este se disponía a entrar en el túnel de vestuarios y el jugador reaccionó encarándose con los hinchas, teniendo que ser sujetado por el personal de la federación alemana, informan medios británicos.
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La polémica ha estado presente en torno a Özil en las últimas semanas. Primero, por su polémico encuentro junto a Gundogan con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, semanas antes de las elecciones a la presidencia del país otomano, en las que finalmente el político ha renovado su mandato. Luego, durante la corta participación de Alemania en Rusia, por su bajo rendimiento.
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Las críticas a Özil han sido múltiples, tanto por su actitud en lo político como en lo deportivo. Stefan Effenberg manifestó que tanto el jugador del Arsenal como Gundogan debieron haber sido expulsados de la selección alemana.
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Por su parte, tras el partido contra México Lothar Matthäus escribió en Bild que veía a Özil 'sin corazón ni pasión' y criticó su actitud hacia los aficionados en aquel partido, en el que Özil no se sumó al saludo que sus compañeros ofrecieron a los aficionados que acudieron a Moscú a animar a la Mannschaft.
Mesut Özil estaba airado con la fanaticada alemana que no soportó que eliminaran al campeón del 2014 en la primera ronda. 


