El jugador más caro de la historia del Barça está a punto de salir de un largo túnel de casi cuatro meses de ostracismo: lesionado desde mediados de septiembre, Ousmane Dembélé ultima su vuelta a los terrenos de juego para estrenar 2018 de la mejor manera posible, con el alta médica y con sus primeros minutos desde que se lesionase en el campo del Getafe.
Dembélé aún no había tenido tiempo de demostrar su potencial cuando un pinchado le hizo detenerse en el Getafe-Barça que se jugó el 16 de septiembre: el diagnóstico cayó como una bomba en el entorno del club. Aproximadamente cuatro meses de baja para recuperarse de la rotura en el tendón del bíceps femoral de la pierna izquierda. Tres días de después de caer lesionado, viajó a Finlandia para ponerse en manos del doctor Sakari Orava, que le operó.
Desde entonces, Dembélé ha luchado contra el reloj y contra el peso de la rutina: con menos días libres que el resto de la plantilla y trabajando en solitario, en sesiones de mañana y tarde, acompañado únicamente de los recuperadores físicos Xavi Linde y Juan Carlos Pérez, Dembélé ha sabido digerir la cara más amarga del fútbol en sus primeros meses como jugador del Barça.
El fichaje estrella del verano, que todavía no ha podido disputar un partido completo, volverá esta semana a jugar con el Barça: podría hacerlo ya este jueves, en el partido de Copa que el equipo blaugrana jugará en Balaídos, o bien el domingo ante el Levante en el Camp Nou, escenario más probable ya que el partido de Vigo se presume más exigente.
Dembélé recibirá el alta en los próximos días y podría desplazarse el jueves a Vigo con el resto de la expedición, en el que sería su primer viaje con el Barça desde septiembre. Valverde decidirá si el francés está preparado para regresar en Balaídos o por el contrario, la mejor opción es ser prudente y reservarlo de cara al Barça-Levante.
El día a día ha ido diluyendo los debates sobre su cotización y los 105 millones de euros (sin contar las variables) que el Barça pagó por él el pasado verano. Ahora, con el cambio de año, ya no importa tanto su precio, sino su capacidad para revertir la situación más complicada que puede afrontar un futbolista -una lesión de larga duración- y salir ileso del proceso.
Por ello, poco importa que el precio de mercado del jugador francés se haya visto reducido por culpa de la lesión. Concretamente, su cotización habría descendido en un 13 por ciento, de 138 millones de euros a 120, según un estudio llevado a cabo por el laboratorio futbolístico CIES.
Deportivamente, el Barça ha sobrevivido de maravilla a la ausencia de Dembélé: el equipo navega cómodamente en la primera posición de la tabla en la Liga y afronta con optimismo el cruce de Champions ante el Chelsea.
El Barça apenas ha echado de menos al fulgurante jugador francés gracias a las rotaciones de Ernesto Valverde, a la fiabilidad de Messi, las apariciones de Luis Suárez y la gran aportación de Alcácer en los minutos que ha tenido. La nota negativa es que Gerard Deulofeu, teórico sustituto de Dembélé, ha ido perdiendo protagonismo con el paso de las semanas.
SEGUNDO DEBUT
Las buenas prestaciones del Barça en los tres últimos meses de 2017 han reducido la presión sobre Dembélé: llamado a ser la tercera parte del tridente y el heredero de Neymar, el francés vivirá esta semana una especie de 'segundo debut' con el Barça en condiciones mucho más cómodas que las que vivió en septiembre, cuando se estrenó con la camiseta del Barça en el derbi ante el Espanyol.
