El Fuenlabrada ha puesto tierra de por medio al imponerse con justicia a un Fabril del delantero panameño Ismael Diaz que solo fue superior en los últimos diez minutos y tras el 1-2 anotado por Uxío.
El partidazo entre segundo y primer clasificado no defraudó y los presentes en Abegondo pudieron disfrutar de un mediocentro de otra categoría: Luis Milla.
La puesta en escena del Fuenlabrada dio una sensación de poderío tremenda. El equipo de Antonio Calderón, armado en un visible 1-4-4-2, presionó a todo el campo dificultando, asfixiando, impidiendo que la salida de balón del Fabril fuese limpia.
Con Bravo y Dioni en punta de ataque, Dani Fernández y Cristóbal alternando las bandas y con el impresionante Luis Milla y el canterano y debutante Randy en el doble pivote el conjunto madrileño tuvo, como mínimo, seis futbolistas en campo contrario durante muchas fases del partido en las que el filial trataba de elaborar.
Tan intensa y organizada fue la presión del Fuenlabrada que el Fabril apenas encontró situaciones de superioridad por dentro pese a la diferencia numérica en el centro del campo: Gaizka, Edu y Romay contra Milla y Randy.
El conjunto de Munúa jugó más sobre los tres atacantes que entre los centrocampistas y cada vez que el balón llegaba a una de las piezas más avanzadas, los defensas del Fuenlabrada no tenían ninguna duda en cuándo acosar, cuándo anticipar, cuándo hacer entrada… Cata Díaz y Juanma le hicieron la mañana imposible a un Ismael inédito que en pocas ocasiones dio continuidad al juego. Pinchi y Galán no tuvieron grandes opciones para encarar.
El pichichi del grupo 1 no marcó. Tampoco tuvo una excesiva influencia en el juego, pero dejó detalles de jugador de otra categoría. Antes de que se cumpliese el minuto 10 le cambió el ritmo a Quique Fornos para tomarle ventaja dentro del área y protagonizar la primera situación de gol del partido, aunque con poco ángulo y con el acierto de Francis bajo palos. Repitió Dioni en el ecuador de la primera mitad, esta vez entrando por el otro costado, el izquierdo, y sacando un zurdazo ante el que también respondió Francis.
El Fabril mejoró considerablemente en el tramo final del primer acto. Llegó a equilibrar el control del juego con la posesión de balón, consiguió jugar en campo contrario, que el Fuenlabrada tuviese que defender replegado, aunque no concretó ninguna ocasión clara sobre la portería de Pol. Aún así, el resultado fue lo mejor para el Fabril cuando se llegó al descanso.
En el primer córner de la segunda parte nació el primer gol del partido. Luis Milla ejecutó abierto desde la esquina derecha y el Fabril permitió, sin llegar a despejar, que conectasen con el balón, dentro del área, hasta cuatro jugadores del Fuenlabrada: Juanma, Cata Díaz, Cristóbal y, finalmente, Randy, que lo tuvo fácil para hacer el 0-1.
Munúa reaccionó ordenando que calentasen Mujaid, Martín y Uxío y Calderón realizó el primer cambio: retiró al goleador Randy y dio entrada a otro mediocentro -Ismael-, que tuvo la siguiente ocasión clara de su equipo, la previa al 0-2.
De nuevo tras una acción a balón parado, el Fuenlabrada descubrió el punto débil del Fabril. El lateral derecho Mikel Iribas, circunstancialmente en el ala izquierda, sacó un centro cerrado que encontró la cabeza del central y capitán Juanma, que picó el esférico ante un indefenso Francis.
Con el marcador en contra, el Fabril necesitaba, al menos, un cambio, táctico o de jugadores, para provocar una reacción. Munúa dio entrada a Uxío, saliendo Romay, y el filial pasó a jugar con dos puntas.
Hasta entonces, el futbolista local que más estaba dando la cara era Blas y así siguió hasta el pitido final. En el minuto 81 sacó un gran centro que Uxío lo convirtió en excelente anotando, de cabeza, el 1-2. El propio Uxío rozó el empate que desbarató Pol con la punta de los guantes. El Fabril no lo habría merecido.
La Razón.es



