El Oporto decidió destituir al técnico español Julen Lopetegui tras una jornada intensa en la que a última hora se sucedieron los acontecimientos y tras los cuales el club tomó la postura final de dejar de contar con él. El empate en casa ante el Río Ave y la pitada con la que el público de O Dragao despidió al equipo fueron detonantes definitivos para que la directiva optase por el relevo en el banquillo. El ambiente en torno a Lopetegui estaba muy distorsionado tras la derrota frente al Sporting que costó el liderato a los dragones y la posterior rueda de prensa en la que fue muy crítico con los medios.
En el Oporto B, juega el panameño Ismael Díaz, quien había sido seguido muy de cerca por Lopetegui.
La situación se había complicado aún más después del empate ante el Río Ave que les situó a cuatro puntos del liderato, aunque el club había decidido en un principio dar crédito a su entrenador y confiar en la continuidad de un proyecto en el que el Oporto se mantenía vivo en cuatro competiciones. De hecho, Lopetegui dirigió la sesión preparatoria de la mañana con absoluta normalidad y se veía con fuerzas de poder enderezar el rumbo en los próximos encuentros.
Fuente: as.com