Hace poco más de un año, Kim Kardashian contrató a una doble de North West para poner a su hija a salvo de los paparazzi en vano, por cierto y, si alguna vez se plantea utilizar la misma estrategia para sí misma, ya sabemos a quién puede poner en nómina.
La candidata en cuestión se llama Kamïlla Õsman (¿será casualidad que su nombre también empiece por K?) y no es que le dé un aire a la empresaria como ocurrió con la doppelgänger de su hermana, sino que realmente son dos gotas de agua.
Nacida en Toronto,la otra K es una blogger de moda y belleza y apostamos que alguno de sus más de 70 mil followers la sigue pensando que en realidad es Kim. Ya le gustaría a la fan que se gastó 22 mil euros en cirugía estética haber conseguido un resultado que se acercase remotamente a la apariencia de Õsman.
Como Kim, Kamilla también vive conectada a las redes, es adicta al selfie y a las faldas de tubo, es una defensora de las curvas e imaginamos que también tendrá instalada la App de su alter ego (que por cierto, acaba de incorporar el personaje de Olivier Rousteing).
Vía: Glamour