Brad Pitt es la portada de la nueva edición de revista GQ Style, donde reflexionó sobre su divorcio, sus problemas con el alcohol y la ayuda que encontró en su tratamiento psicológico.
A ocho meses de su mediático divorcio con la actriz Angelina Jolie, Pitt accedió a su primera entrevista pública.
El actor de 53 años conversó con revista GQ Style, participando además de una especial sesión fotográfica a cargo de Ryan McGinley, posando en locaciones como el Parque Nacional Everglades (Florida), el monumento nacional White Sands (Nuevo México), y el Parque Nacional Carlsbad Caverns (Nuevo México).
La conversación se centró en los últimos episodios que marcaron su vida: el divorcio con la estrella hollywoodense, las acusaciones de su ex esposa por excesos con el alcohol, y el presente con sus hijos.
Estaba tomando demasiado. Se convirtió en un problema. Y estoy muy contento de que haya pasado medio año, lo que es agridulce, pero tengo mis sentimientos en mis manos otra vez. Realmente podía beber mucho, era un profesional, era bueno en eso…. Ya no quiero vivir así'.
Pitt se refirió al mediático divorcio con Jolie, que salió a la luz en septiembre de 2016, y cómo se difundió el conflicto respecto a sus seis hijos -tres de ellos adoptados por ambos-, quienes finalmente quedaron bajo la custodia de la protagonista de Maléfica.
Me preocupa más por mis hijos, porque están en el medio de eso y por lo que puedan pensar sus amigos. Y, por supuesto, no se hace con ningún tipo de delicadeza o perspicacia, se hace para vender. Y así surgen las ventas más sensacionales, y ellos en el medio, eso me duele'.
NOTA RELACIONADA: Brad Pitt confirma su divorcio de Angelina Jolie
Vivió con un amigo para evitar la tristeza
Después de conocerse la separación, el actor decidió salir de la escena mediática y vivir junto a un amigo.
Estaba muy triste, así que me fui y me quedé en el piso de un amigo, un pequeño bungalow en Santa Mónica', contó a la revista.
TAMBIÉN PUEDES LEER: Los motivos del divorcio de Angelina Jolie y Brad Pitt
La ruptura de 'Brangelina', como se apodaba a la pareja, estuvo marcada por numerosas acusaciones contra el actor de Bastardos sin gloria, quien fue culpado de agredir física y psicológicamente a su hijo Maddox, de 15 años: una investigación que llegó incluso al FBI, pero que fue resuelta con terapia familiar.
Después de eso, hemos podido trabajar juntos (con Jolie) para solucionar esto. Ambos estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo. Oí a un abogado decir, ‘nadie gana en la corte, es sólo cuestión de quién se lastima más’. Y parece ser cierto'.
Ellos lo absorben todo. Necesitan ser escuchados. Cuando entro en ese modo de trabajo , no estoy escuchando. Quiero ser mejor en eso', declaró.
El actor, que este 26 de mayo estrenará la película War Machine en Netflix, señaló además que uno de los apoyos más importantes lo recibió en terapia psicológica.
Me encanta. Pasé por dos terapeutas para encontrar la correcta', reconoció.
