El timbre de su atelier sonó, pese a que la clienta que esperaba había suspendido su turno unas horas antes. 'Queremos ver a Cosano', dijo del otro lado del portero una mujer. La asistente de Claudio Cosano le preguntó si tenía cita y ante la negativa, le explicó que necesitaba acordar un encuentro previamente. 'Lo que pasa es que soy la mamá de Messi, estamos de paso en Buenos Aires con mi hija y nos gustaría poder hacerle una consulta', dijo con cierta timidez Celia Cuccittini. La puerta, finalmente, se abrió.
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'Estaba muy sorprendido cuando la vi entrar junto a su hija, Sol. Le pregunté qué necesitaba y me dijo: 'Yo lo que quiero es tener para la boda de mi hijo un vestido de Claudio Cosano'. Le pregunté si tenía algún estilo que le gustara, sacó el celular y me empezó a mostrar fotos de todos diseños míos, de desfiles anteriores', le contó el diseñador a LA NACION. 'Le dije: Bueno, dale, te voy a diseñar algo a vos y a tu hija, Sol. Les tiré unas ideas que les gustaron. Después ellas se fueron a Europa y vinieron hace dos semanas a hacer la primera prueba'.
-¿Qué podés adelantarnos de sus vestidos?
-No puedo contar mucho por respeto hacia ellas, justamente porque nunca me pidieron nada ni me impusieron ninguna condición. La idea es mantener la sorpresa hasta el final, como hago con todas las novias y madrinas que he vestido a lo largo de estos años. Sí puedo decir que tanto la mamá como la hermana van a estar impactantes y que ellas están realmente felices con sus vestidos. Para mí es un orgullo porque pudiendo elegir a cualquier diseñador de Europa, me eligieron a mí.
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-¿Por qué creés que te eligieron para este momento tan especial?
-Desde que ingresé en el mundo de la moda intenté forjar un estilo reconocible. Puede gustar o no, pero yo no busco contentar a todo el mundo sino ser fiel a mí mismo. Siempre intenté llevar adelante un estilo fuerte, definido, hiper sexy, entonces las mujeres cuando vienen a mi atelier, saben bien lo que van a encontrar.
-Posiblemente, las imágenes del casamiento y de tus diseños se vean en muchos lugares del mundo, ¿te genera una presión extra?
-No me engancho con la presión, lo que me importa es que que ellas estén contentas con sus vestidos. Algunos les gustarán más y a otros menos, pero si ellas se sienten cómodas y elegantes, yo siento que mi trabajo está hecho. Lo que cuidé mucho, en este caso, es no sobrepasar con la prenda a quien la viste. Ellas son gente muy tranquila, que no le interesa aparentar más de lo que son, entonces busqué que el diseño no las sobrepase.
-Y soñado un poco... ¿Hay alguna figura internacional que te gustaría vestir?
-Acá he vestido a todas. Tengo referentes muy importantes que me han hecho popular, como Mirtha Legrand y Susana Giménez en su momento. A nivel internacional, me gustaría llegar a las latinas que están en Hollywood porque a mi me gusta la figura latina y no la andrógina. Me gusta la mujer pulposa, como Eva Longoria, Jennifer Lopez, Sofía Vergara... Me gusta la femineidad.
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-¿Vas a estar en Rosario mañana?
-Sí, viajo con mi equipo para asegurarme que esté todo perfecto, que ellas estén conformes y se sientan seguras, ultimar detalles. Una vez que entren a la fiesta, mi tarea estará concluida. No me quedo a la fiesta porque sé que es un momento muy privado de ellos. Yo respeto mucho la privacidad de todas mis clientas.
-Mucho se ha especulado con el 'canje' alrededor de algunos de los servicios contratados en la boda de Messi, ¿ellas te pagaron el vestido?
-Yo directamente se los regalé. Ponerle un precio a este trabajo sería totalmente ridículo cuando la publicidad y la prensa que me da haber hecho estos dos diseños no hay prenda que lo pague. No es un canje, porque sería muy injusto para la otra parte. Esto es un regalo de mi parte para ellas.
Vía: La Nación
