La duquesa de Sussex perdió a otro empleado: una oficial contratada hace seis meses por Scotland Yard para protegerla.
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Una fuente anónima dijo a The Sunday Times, que fue una lucha para su guardaespaldas hacer frente a las actividades de Markle, ya que la duquesa de Sussex considera que tener seguridad es 'una fuerza restrictiva' para ella.
A diferencia de alguien que ha crecido en la familia real y ha estado acostumbrado a tener una protección cercana desde una edad temprana, puede ser restrictivo', dijo una fuente a The Sunday Times. 'A pesar de que Meghan era una actriz famosa, aún podía hacer lo que quisiera para poder moverse libremente'.
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No se identificó el nombre de la guardaespaldas, pero las fuentes afirmaron que ella está abandonando la fuerza policial por completo.
Ahora se ha hecho cargo de la seguridad de la duquesa el ex jefe de seguridad del príncipe Harry, y el duque y la duquesa de Sussex pueden designar a otra mujer para que ocupe su lugar.
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La rubia guardaespaldas se destacó anteriormente durante el viaje de Markle y el Príncipe Harry a Australia, Fiji y Tonga, cuando se vio obligada a intervenir debido a las preocupaciones de la administración de la multitud.
La duquesa sentía que la seguridad le restaba libertad.
