El Cristo Redentor, el símbolo más representativo de Brasil y principal sitio turístico de Río de Janeiro, conmemoró hoy su octogésimo séptimo aniversario.
Las celebraciones de este viernes, cuando también se conmemoró el Día de Nuestra Señora Aparecida, considerada la patrona de Brasil por la Iglesia católica, incluyeron una ceremonia religiosa en la capilla que se ubica a los pies del Cristo y que fue construida en honor a la también conocida como virgen negra, a la que asistió el presidente de Brasil, Michel Temer y autoridades del gobierno federal y regional.
El Cristo Redentor, bendice a Río de Janeiro desde el 12 de octubre de 1931, día en que el monumental símbolo fue inaugurado por el presidente Getulio Vargas.
Desde entonces, la gigantesca estatua ha hecho de Río de Janeiro uno de los lugares más conocidos del planeta.Considerado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Patrimonio de la Humanidad, el Cristo Redentor fue declarado en 2007 una de las Siete Maravillas del Mundo.
El monumento, situado a 710 metros sobre el nivel del mar, fue construido en piedra jabón con el montaje de miles de triángulos.
El Cristo Redentor tiene 38 metros de altura, siendo ocho de pedestal y su tamaño es equivalente al de un edificio de 13 pisos.
La longitud de la cabeza es de 3 metros y 75 centímetros, con un peso de 30 toneladas.
La gigantesca estatua, que combina ingeniería, arquitectura y escultura, enfrentó difíciles condiciones para su construcción, que incluían trabajar sobre una base en la que casi no cabían los andamios, soportar fuertes vientos y desarrollar la gran estructura de la estatua, cuyos brazos se extienden hacia el vacío y la cabeza queda inclinada. EFE