Los 193 Estados de la ONU prometieron intentar mejorar la suerte de millones de refugiados para responder a la mayor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial, pero no fijaron objetivos concretos.
Esa declaración de intenciones los compromete a 'proteger los derechos fundamentales de todos los refugiados y migrantes', aumentar el apoyo a los países que los acogen y promover la educación de los niños refugiados, señaló el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, al inaugurar la primera cumbre de la ONU dedicada a las migraciones.
Uno de los raros compromisos concretos provino de China, cuyo primer ministro, Li Keqiang, anunció una contribución de 100 millones de dólares para ayuda humanitaria a los refugiados. 'China está dispuesta a asumir sus responsabilidades en función de sus capacidades', señaló.
Esta primera cumbre de la ONU dedicada a las migraciones tiene como telón de fondo la guerra en Siria, que en cinco años ya dejó 300,000 muertos y ha llevado a cuatro millones de sirios al exilio en los saturados países vecinos o a Europa.
Ban había sugerido antes del inicio del la cita que los países acojan cada año un 10% del total de los refugiados en virtud de un 'pacto mundial'. Pero a lo largo de las negociaciones este objetivo desapareció, y el pacto fue aplazado hasta por lo menos 2018.
Vía: laprensa.hn



