El sargento, Steven García, de 24 años, se encontraba en Corea del Sur cuando su esposa, Marina García, 31, le dijo que su hija había muerto al nacer. La noticia lo devastó, pero un mes más tarde se enteró de la verdad: Su hija en realidad era un varón y estaba vivo.
Acorde con lo reportado por el diario 'Daily Mail', Marina dio a luz a su bebé en Arizona, Estados Unidos, y tres días más tarde lo regaló a Leslie y Alex Hernández, pareja amiga de Marina que residía en Texas. La verdad fue descubierta por un policía de Arizona que detuvo a los Hernández por ir a exceso de velocidad cuando se dirigían a su casa en Texas con el niño de tres días de nacido.
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El oficial los notó nerviosos y comenzó a hacerles preguntas. Posteriormente llamó a los investigadores y fue cuando se enteró de que el niño con el que viajaban no era de ellos y que Alex había firmado de manera fraudulenta el certificado de nacimiento del menor.
La familia del sargento Steven asegura que Marina vendió a su hijo. Sin embargo esta información no ha sido confirmada por la policía del Condado de Cochise.
El Daily Mail informó que tanto Alex como Leslie se declararon culpables de conspirar para cometer falsificación y fueron sentenciados a cuatro años de libertad condicional supervisada. Marina por su parte, se declaró culpable de un cargo de delito grave de intento de fraude y será sentenciada el próximo mes de julio. Los fiscales están buscando que se le sentencie a un tiempo en prisión.
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Mientras tanto el bebé de ahora tres meses llamado Leo se encuentra en un orfanato y el Sargento Steve está haciendo todo lo posible por adoptarlo aun cuando es probable que él no sea el padre biológico del menor. Lo anterior fue sugerido por Marina en sus entrevistas con los detectives. La aseveración sorprendió a su esposo, pues el asegura que tuvo relaciones con su esposa en mayo de 2017, tiempo en el que se dio la concepción del bebé.
De acuerdo con la información del Daily Mail, el sargento García ya ha pedido el divorcio. Actualmente ha gastado miles de dólares en viajar de Corea del Sur a Estados Unidos para pedir la custodia de su hijo. Por ello su primo publicó una campaña de fondeo en GOFundme para ayudarlo con los gastos legales.
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Steve dijo al medio de comunicación que él es adoptado y que su padre adoptivo le cambió la vida.
Poder hacerlo por alguien más es importante. Podría cambiarle la vida al bebé y ofrecerle un mejor futuro. Creo que es lo correcto', señaló.
Vía: Telemundo
