El precio del petróleo podría subir a 100 dólares por barril al final de año debido a la reducción de exportaciones iraníes y complicada situación de la economía venezolana.
Los expertos anunciaron que la razón clave de que los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) estén perdiendo exportaciones son las sanciones de Estados Unidos contra Irán y Venezuela, los principales productores de petróleo.
Otra razón es el colapso económico en Venezuela que resultó en una caída de la producción de 1,3 millones de barriles por día en julio, y que continúa disminuyendo.
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El aumento en los precios es motivo de disgusto en la Casa Blanca, que precisamente ha desencadenado su incremento, sostiene Denis Lisitsyn, un analista del instituto financiero FinIst.
Uno de los expertos señaló que Irán no renunciará a sus exportaciones fácilmente.
'Los Estados Unidos obligan a tantos países como sea posible a abandonar las compras de petróleo de la República Islámica. Irán ha dado a entender que esta vez está decidido a defenderse. Las últimas negociaciones de suministro con la India son evidencia directa de ello. Teherán continuará buscando nuevos mercados, creando nuevas alianzas e incrementando los suministros a los mercados asiáticos', concluyó Eldiyar Muratov, presidente de la Castle Family Office de Singapur.
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Según Petr Pushkarev, analista jefe de la compañía TeleTrade, los suministros de Irán se reducirán en un máximo de 1,5 millones de barriles por día. 'Solo Estados Unidos se retira del trato. Asia y Europa están decididas a resistir la presión de Washington', agregó.
'La falta de exportaciones iraníes pronto será compensada. Rusia ya alcanzó el pico de producción de 11,35 millones de barriles por día, la misma cantidad que el país producía antes del acuerdo con la OPEP+', concluyó Pushkarev, estimando que los precios rondarán los 85 dólares por barril de aquí a que acabe el año.
