Podría ser el guión perfecto para una película, pero es real. Gonzalo Montoya Jiménez, el preso del centro penitenciario de Villabona (Llanera, Asturias), que recobró el conocimiento justo antes de que le realizasen la autopsia, ha confesado los momentos de angustia que vivió el pasado 7 de enero.
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Según informa El Mundo, 'lo primero que recuerda es que estaba dentro de una bolsa negra'. 'Como no podía hablar, empezó como a hacer rugidos.', comentó la mujer del preso. Y continúa: 'Un médico notó los rugidos y abrió la bolsa cuando lo tenían ya para hacerle un autopsia. Mi marido se puso a chillar y a sacar los brazos fuera de la bolsa para ponerle aparatos y medicamentos para recuperarlo'.
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El padre del afectado también ha querido pronunciarse al respecto: 'Casi me matan a mi hijo, casi me lo asesinan, porque él estaba vivo'.'Me lo metieron en la congeladora y cuando le iban a hacer la autopsia, ya marcado, al sacarlo de la bolsa para ponerlo encima de la camilla, mi hijo dio señales de que estaba vivo, se movió y roncó', añade.
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Vía: El Mundo
