Un magistrado de una corte federal de Nueva York mandó ayer jueves a prisión sin fianza al ahijado y a un sobrino del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusados de delitos de narcotráfico que en EUA se castigan con un máximo de cadena perpetua.
Efraín Antonio Campo Flores, ahijado del mandatario venezolano, y Francisco Flores de Freitas, sobrino suyo, permanecerán en el penal federal Metropolitan Correctional Center hasta al menos su próxima comparecencia ante el juez, fijada para el 18 de noviembre.
La prisión sin fianza, a la que no objetaron en esta primera audiencia los abogados de la defensa, fue reclamada por la fiscalía federal del Distrito Sur de Nueva York.
Ambos familiares del mandatario venezolano comparecieron por primera vez ante el juez James L. Cott en una corte de la Gran Manzana para escuchar la confirmación de los cargos por conspiración para introducción de cocaína en EUA.
Asistidos por un traductor provisto por el juzgado, Campo Flores y Flores Freitas dijeron comprender los cargos, sin hacer más declaración a lo largo de la breve comparecencia, de apenas cinco minutos, y que arrancó pasadas las 18.30 hora local (23.30 GMT) y con gran presencia de periodistas hispanos.
Uno de los abogados, John Reilly, explicó a los periodistas que la defensa estudiará si en la citación de la próxima semana reclamarán que se establezca una fianza para los dos jóvenes. Será en esa ocasión también cuando previsiblemente los acusados declararán su inocencia o culpabilidad.
Campo Flores, de 29 años, y Flores Freitas, de 30, comparecieron vestidos de civil y contaron con la presencia en la sala de representantes diplomáticos de su país, que se reunieron con los abogados y los fiscales y que no quisieron hacer declaraciones.
Según la ley penal estadounidense, ambos imputados podrían enfrentarse como máximo a una condena de cadena perpetua por los delitos de los que se les acusa.
Los dos hombres participaron presuntamente en varios encuentros durante octubre para organizar el envío de un cargamento de cocaína a través de Honduras.
Vía: laprensa.hn