El expresidente peruano Alberto Fujimori, cuyo indulto fue anulado por la justicia, rogó ayer a las autoridades que no lo envíen de regreso a prisión, pues eso significará una 'condena a muerte' para él; mientras tanto, se reaviva la lucha entre sus hijos Keiko y Kenji por su legado político.
La Corte Suprema anuló el miércoles el indulto y ordenó que el exmandatario (1990-2000) vuelva a prisión luego de 10 meses de libertad, tras lo cual fue ingresado en una clínica de Lima, adonde ayer quedó bajo custodia policial.
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Quiero pedirle al presidente de la república... por favor no me maten; si regreso a prisión, mi corazón no lo va a soportar. No me condenen a muerte', dijo el ex-Presidente en un video.
Pese a su condena de 25 años de prisión por crímenes contra la humanidad y corrupción, Fujimori (de 80 años) siguió gozando de gran popularidad en Perú por haber acabado con el terrorismo y la hiperinflación.
Ese legado se lo disputan sus hijos, quienes podrían enfrentarse en las presidenciales de 2021.
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La luchafratricida entre Kenji (de 38) y Keiko (de 43) se selló en junio cuando el partido que lidera Keiko le quitó su escaño parlamentario a Kenji, quien se opuso a la cruzada de su hermana para destituir al entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, quien renunció en marzo pasado.
Vía: Agencias
