Esta semana, una corte de Cardiff (País de Gales, Reino Unido) ha dado comienzo al juicio de un británico acusado de la muerte de su hija de 18 meses a finales de mayo de 2016, tan solo dos semanas después de haberla adoptado oficialmente.
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De acuerdo con Wales Online, Matthew Scully-Hicks, de 31 años, le ocasionó a la pequeña Elsie varias lesiones físicas y un traumatismo craneoencefálico severo, luego del cual llamó a los servicios de emergencia. Posteriormente, la pequeña ingresó al Hospital Universitario de Gales, donde falleció días más tarde.
Scully-Hicks y su marido convivían con la menor desde que tenía 10 meses de edad, y, según el fiscal del caso, las lesiones que causaron su muerte fueron infligidas por el acusado poco antes de ingresar al hospital.
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La autopsia además reveló que Elsie tuvo en el pasado hemorragias cerebrales previas, varias costillas rotas y fracturas en el fémur y el cráneo. Con esto, se demostró que el joven empleó la violencia contra la pequeña en repetidas ocasiones durante varios meses. Sin embargo, el hombre niega su culpabilidad y asegura que las lesiones fueron producto de supuestas caídas accidentales.
Según señala 'Daily Mail', la Policía también examinó los dispositivos electrónicos propiedad de Scully-Hicks, en los cuales fueron encontrados mensajes respecto al descontento con su hija.
¡Estoy pasando por un infierno con Elsie!', 'Era Satanás disfrazado de bebé', escribió en dos mensajes a un amigo y a su esposo respectivamente.
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Scully-Hicks no tiene antecedentes penales previos y se espera que su juicio continúe en las próximas semanas.
Vía: RT