'Quiero recuperar mi vida, los dos años y nueve meses perdidos de estar con mis dos hijas, quiero terminar mi carrera y salir adelante', fueron las palabras de María Guadalupe Pereda tras salir de la cárcel en Ciudad Juárez, en Chihuahua, en el norte de México.
Mary, como se le conoce, estaba a tres meses de cumplir la sentencia de tres años que recibió por dar muerte a su pareja, el abogado Carlos Balderas. La semana pasada un tribunal la absolvió por unanimidad al reconocer que actuó en legítima defensa.
MIRA TAMBIÉN: Acusan a pediatra de abusar sexualmente de 30 niños, incluida una bebé
El caso fue celebrado por distintas organizaciones de derechos de la mujer, que la recibieron como 'un gran logro para Mary y para las mujeres de Ciudad Juárez y de México', en palabras de Yadira Cortés, de Red Mesa de Mujeres, una ONG que defendió el caso.
Las expertas dicen que la sentencia puede sentar un precedente y ser un avance en el acceso a la justicia de las mujeres, al reconocer su derecho a defenderse y que el sistema de justicia debe funcionar con perspectiva de género.
Mary, como es conocida, no es victimaria, sino sobreviviente, dicen sus abogadas.
'Ella no disparó. Repelió la agresión', asegura Cortés. Además dice que, el sistema judicial debió haber considerado desde un principio el contexto: no se trató de un ataque puntual, Mary vivía en desigualdad de circunstancias y era maltratada constantemente por Carlos.
Los hechos ocurrieron cuando ella tenía 19 años y él 38.
El primer disparo hizo un agujero en la pared. El segundo lo mató.
La sentencia de hace un año dictaminó que fue 'homicidio en riña con agravante de provocada', es decir que lo asesinó.
Sin embargo, un tribunal de segunda instancia analizó el caso y determinó que Mary actuó en defensa propia y la dejó libre.
La acusación había pedido que Mary recibiera más años en prisión.
MIRA TAMBIÉN: Pena de muerte es 'inadmisible', debe ser abolida, dice el papa
El caso es tan emblemático que había sido presentado ante el Comité Cedaw de la ONU, la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.
El caso de María Guadalupe fue una tentativa de feminicidio. Se salvó de ser otra de las mujeres asesinadas, como pasa en la gran mayoría de los casos. Ella fue la excepción', explica Verónica Altamirano, la abogada que llevó su caso.
María Guadalupe era una madre soltera de 17 años cuando conoció al abogado Carlos Balderas, de 36 en el lugar donde ella trabajaba.
Él le ofreció trabajo como su secretaria. Después de un tiempo se fueron a vivir juntos y tuvieron otra hija.
María Guadalupe dejó de trabajar y empezó a estudiar criminología.
Carlos consumía alcohol, marihuana y cocaína por varios días seguidos, lo que duraban sus fiestas. Tenía una pistola de uso exclusivo del ejército. Además,tenía antecedentes penales, entre ellos por amenazas y fraude.
La amenazaba diciendo que no le iba a pasar nada. Incluso un día que la intentó ahorcar llegaron patrullas y le tomaron fotos y declaración y lo tendrían que haber detenido, pero al otro día él regresó a la casa como si nada', dice la abogada de María Guadalupe.
El día de la muerte
Ese día María Guadalupe le dijo a Carlos que iba a la casa de una compañera a hacer una tarea en equipo.
Discutieron porque Carlos no quería que fuera. Al final, dijo que la llevaría para ver si era verdad que iba a hacer algo de la escuela.
En la casa de la compañera, los que estaban presentes testificaron que Carlos parecía drogado y que trató a María Guadalupe agresivamente.
Siguieron discutiendo de vuelta a casa.
La declaraciónde María Guadalupe es escalofriante.
Me gritaba, me empezó a golpear, me daba coscorrones en la cabeza', dice.
Le pidió que la dejara salir, pero él no la dejó.
Me dijo que me iba a cortar la vagina para que no le gustara a nadie, para que yo no pudiera estar con nadie. Yo estaba de rodillas en el piso, le agarraba el pantalón y le decía que por favor me dejara ir'.
Después, dice que le dio una bofetada muy fuerte que la tiró al piso. 'Dijo que iba a ir a cerrar las puertas porque me iba a matar'.
MIRA TAMBIÉN: Su esposo de 26 años la engañó con una mujer de 72 y así los descubrió
Carlos fue a cerrar las puertas y según Mary dejó el arma en una repisa, lo que le dio la oportunidad de tomarla. 'Mi intención era aventarla para que no estuviera cerca de él, para correr hacia fuera'.
Pero al ver su intención, Carlos también corrió hacia la pistola y llegó primero.
Se me vino encima. Yo lo empujaba, yo lo empujaba'.
Le decía que la iba a matar. Se escuchó un primer disparo y se quedó helada.
Se escuchó un segundo disparo y escucho que se queja él. Nos separamos tantito y él se cae al piso y yo ya lo veo que tenía un puntito rojo aquí (en el abdomen)'.
Mary llamó a los servicios de emergencia para que atendieran a Carlos. Ella fue detenida en el lugar de los hechos. Los magistrados determinaron que se violaron sus derechos al no haber sido considerada como víctima en una primer instancia.
Este caso ha sido tomado como ejemplo para las organizaciones de mujeres para dar a conocer un ángulo poco conocido de la discriminación de las mujeres en México al acceso a la justicia.
Vía: El Nacional