'Me duele, me duele, ya no aguanto', fueron las palabras de don Concepción Hernández tras quedar atrapado en la avalancha de ceniza del volcán de Fuego en Guatemala, que le provocó quemaduras de tercer grado en gran parte de su cuerpo.
RELACIONADO: El guatemalteco que volvió a casa para rescatar a sus perros tras la tragedia
Al día siguiente, el diario Prensa Libre publicó en su portada la imagen de don Concepción, sentado en un barandal de la carretera en la aldea San Miguel Los Lotes, Escuintla, con seis cadáveres carbonizados a su alrededor y contemplando la devastación ocasionada por la violenta erupción del coloso que hasta el momento ha dejado más de 90 muertos.
Concepción Hernández murió. Su nombre acompaña al número 75 en la lista negra de la tragedia en Guatemala. Su testimonio en el video, la postal de su cubre bocas verde azulado y su mirada absorta quedaron como una imagen icónica de la tragedia del #VolcánDeFuego pic.twitter.com/7NmMlSOKtf
— Liliana R. Cavazos (@LilianaCavazos) 6 de junio de 2018
Don Concepción, de 88 años de edad, murió la madrugada de este miércoles por las graves heridas sufridas en el 50% de su cuerpo y por una complicación renal tras sufrir el impacto del flujo piroclástico.
La víctima era originario de la aldea El Rodeo, ubicada en Escuintla, que junto a Chimaltenango y Sacatepéquez, son los más devastados por la potente erupción volcánica.
#URGENTE
— Noticias Guatemala (@NGuatemala) 6 de junio de 2018
El Igss informa el fallecimiento de Concepción Hernández, ingresado el domingo pasado, proveniente de la comunidad El Rodeo, Escuintla, Tenía quemaduras de tercer grado en el 50 % del cuerpo, sufrió una falla renal aguda y no soportó las hemodiálisis.#VolcanDeFuego pic.twitter.com/yex79orlRV
Su hijo, Jorge Hernández, relató al diario guatemalteco que la última vez habló con su padre fue momentos antes de la explosión.
Le dije 'mire papá cómo está el volcán. Tratemos de salir''.
RELACIONADO: Rescatistas rompen en llanto mientras cargan los cuerpos de bebés calcinados
Jorge dijo que, pese a que estaban acostumbrados a los rugidos del volcán, presentían la tragedia. Apenas unos instantes después vieron descender la avalancha de cenizas. Él cargó a su madre y corrió con todas sus fuerzas para ponerla a salvo. Intentó regresar por su padre; sin embargo ya no pudo localizarlo.
Vía: Agencias