La mujer, de 30 años, primero le dio una paliza con un cinturón al pequeño, luego lo tiró al piso y allí continuó golpeándolo.
Katrina Shangreaux se declaró culpable de asesinato en segundo grado por la brutal golpiza a Kylen Shangreaux, de dos años.
La mujer, de 30 años, primero le dio una paliza con un cinturón al pequeño, luego lo tiró al piso y allí continuó golpeándolo. Le propinó golpes en el estómago y en la cabeza. Según su declaración, el detonante de tanta violencia fue que el pequeño se había orinado en la cama.
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El registro médico afirma que el pequeño llegó al hospital con 111 lesiones externas con alrededor del 70 por ciento de su cuerpo cubierto de hematomas. Tenía costillas rotas y tenía derrame de sangre en el cerebro y abdomen. La autopsia reveló que murió de un golpe violento.
La asesina esperó cuatro horas hasta llamar al 911.
La madre de Kylen y abuela del pequeño, Sonya Dubray, ayudó a la asesina a limpiar la escena del crimen, Dubray fue quien intentó engañar a los investigadores con una supuesta historia de abusos, pero no lo logró.
Antes de ser arrestada, Shangreaux huyó primero a White Clay, Nebraska, y luego a Rapid City, en Dakota del Sur, Estados Unidos.
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En su declaración, Shangreaux admitió haberse enojado aún más después de que el pequeño 'la mirara de reojo' y la llamara 'Angie', en referencia a su tía paterna Angie Shangreaux, que tuvo la custodia del pequeño durante más de un año, pocas semanas antes del crimen.
En una página de Facebook creada por Angie en la memoria de Kylen, la tía consternada escribió:
Nunca debí haber dejado de luchar por ti. Te amo más Ky Sky Pie. Nadie puede quitarnos nuestro amor.
Vía: Agencias



