Una multitud de venezolanos llega a Colombia cargando un poco más de una mochila, entre ellos, mujeres acunan a sus bebés y mendigan a lo largo de canaletas llenas de basura; mientas adolescentes venden desde cigarrillos hasta agua en busca de un poco de cambio.
Sin pasaportes ni permisos de trabajo, los venezolanos, mucho de ellos con títulos universitarios y trabajos decentes en la que fue la nación más rica de América Latina, ahora recurren a lo que sea para sobrevivir.
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'Pelo, buscando pelo', corea un hombre mayor a través de la multitud dirigiéndose a un grupo de mujeres. Otro Hombre cercano sostiene un letrero con la frase 'Compramos cabello'. Cada vez más mujeres y niñas recurren a la venta de sus cabelleras por alrededor de 10-30$, dependiendo de la longitud y calidad.
Otras mujeres venden sus cuerpos, muchas de ellas niñas de solo 14 años, se alinean en las calles de Cúcuta para ganar alrededor de 7$ por hombre.
Un trabajo periodístico presentado por Fox News, indicó que tanto hombres como mujeres están expuestos al tráfico sexual a lo largo de la ruta de Venezuela a Colombia. Según indicaron varios 'caminantes', algunas mujeres 'eligieron' la prostitución como un medio para ganar dinero en el camino. Y algunos hombres heterosexuales 'se venden en el mercado gay' por un poco de dinero.
Otras mujeres son manipuladas u obligadas a entregar a los 'tipos de proxenetas' sus documentos y tarjetas de identificación, y posteriormente se los recluta en redes de prostitución. Ese es particularmente el caso en las zonas fronterizas, donde operan muchos grupos rebeldes y narcotraficantes.
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La enfermera colombiana Jenny Díaz, de 29 años, que trabaja en un refugio de la Cruz Roja en la frontera, dijo que entre 120 y 150 madres embarazadas o con niños recién nacidos cruzan la frontera en busca de asistencia médica o vacunas.
Pero los papás desesperados también están haciendo el viaje. 'No podemos encontrar ninguna vacuna; No podemos encontrar ninguna medicina. Los niños en Venezuela se están muriendo ', dijo Alberto Camacho, de 35 años, mientras miraba a su hija Ruth Steffania, de cinco meses. 'Tengo que darle leche de cabra a mi bebé porque la fórmula para bebés cuesta $ 12. Me llevaría tres meses ganar $ 12'.
Miguel Barreto, el Director Regional para América Latina del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, señaló que los hospitales en las naciones vecinas, especialmente Colombia, son los más afectados por el venezolano, ya que el éxodo ha absorbido un millón de migrantes y solicitantes de asilo desde entonces. La crisis se intensificó hace tres años, se ha 'abrumado'.
'El nivel de mujeres que cruzan la frontera para dar a luz ha aumentado dramáticamente', dijo Barreto. 'El pronóstico es para que esto solo empeore en 2019, por lo que planeamos aumentar nuestra respuesta'.
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Los venezolanos atrapados en el interior también están muriendo de hambre. Las mujeres están tratando de apoyar a otras mujeres donando leche materna a los bebés desnutridos, otras han intentado venderla como un medio para alimentar a sus propias familias. A pesar de ser una medida para salvar vidas en gran parte de Venezuela, las preocupaciones de higiene también se mantienen.
'La mayor preocupación ahora es la comida. 'El 70 por ciento de las personas se enfrenta a una fuerte inseguridad alimentaria y desnutrición aguda', lamentó Barreto.
Fuente: El Impulso
