Un exintegrante de un laboratorio de la Caja de Seguro Social de Panamá fue condenado a 14 años y medio de prisión por el caso de envenenamiento masivo con un jarabe contaminado distribuido por esa entidad en el país hace más de una década, informaron fuentes judiciales.
La jueza Hornilda Miranda determinó que Miguel Antonio Algandona, ex asistente del Laboratorio de Control de Calidad de la Caja de Seguro Social, debe cumplir 14 años y 159 días de prisión de los 15 años impuestos en 2017 por la Sala Penal de la Corte Suprema.
Y es que a solicitud de la defensa la juzgadora computó 206 días correspondientes a medidas cautelares con las que cumplió el sancionado, quedándole por pagar 14 años y 159 días ya que fue condenado a 15 años de prisión por el delito Contra la Salud Pública
El envenenamiento, que se produjo por un jarabe con dietilenglicol, una sustancia altamente venenosa que se utiliza como refrigerante industrial, dio la vuelta al mundo y es considerado uno de los accidentes sanitarios más graves de la historia de Panamá.
La jueza reconoció a Algandona, de 67 años de edad, 150 días por el tiempo que ha estado bajo prisión domiciliaria y otros 56 días por el reporte semanal de las medidas cautelares, informó el Órgano Judicial (OJ).
Algandona fue condenado en abril de 2017 a 15 años de prisión por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, que sentenció a otras 10 personas a penas de entre 18 meses y 15 años de cárcel por el mismo caso.
En sus argumentos, la defensa incluyó un diagnóstico de demencia de Algandona, quien afirmó, requiere de asistencia familiar para comer y vestirse, por lo cual solicitó la prisión domiciliaria, que le fue negada.
De acuerdo a la fiscal Roxana Hernández el informe forense presentado por la defensa indica que el señor Algandona mantiene un estado de salud estable, pese a los padecimientos crónicos de enfermedad de Parkinson y Bipolaridad.
El caso se remonta al 2003, cuando la Caja del Seguro Social de Panamá compró cerca de 9.000 kilos de supuesta glicerina pura a la empresa panameña Medicom, que a su vez adquirió la mercancía a la farmacéutica española Rasfer Internacional S.A., que la trajo desde China.
Con esa supuesta glicerina pura, el Seguro Social elaboró un jarabe para la gripe, que resultó no ser apto para el consumo humano.
Las autoridades sanitarias distribuyeron por el país más de 200.000 frascos del jarabe, pero no fue hasta el año 2006 cuando se empezaron a identificar los primeros casos de envenenamiento.
En la audiencia las víctimas hicieron uso de la palabra destacando que estos ex funcionarios no cumplieron con su trabajo causando graves daños a los asegurados de la Caja de Seguro Social y que ellos también padecían múltiples enfermedades crónicas por el envenenamiento masivo con el tóxico Dietilenglicol.
Con informació de Efe
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