Entre llantos de dolor, familiares, amigos y maestros, además de algunos padres de familia y alumnos que vinieron desde lejos, realizaron ayer, miércoles, un homenaje de cuerpo presente a la maestra Aliuska Peñalba, quien murió el domingo al ser arrastrada por la quebrada San Juan, en el distrito de Mironó, comarca Ngäbe Buglé, cuando intentaba llegar a su puesto de trabajo en el Centro Educativo El Guabo.
La misa, oficiada por el padre Jorge Mendoza, se realizó en la catedral Santiago Apóstol de la ciudad de Santiago, a donde el cortejo fúnebre arribó alrededor de las 9:00 a.m.
QUE SE HAGA JUSTICIA
Al final de la ceremonia, varios dirigentes magisteriales aprovecharon los medios de comunicación para pedir a las autoridades que se haga justicia.
Yadira Pino, dirigente de la Asociación de Educadores Veragüenses (Aeve), dijo que esta es una muestra más de la inseguridad que viven los docentes, quienes a diario deben arriesgar sus vidas para cumplir con su deber de enseñar en las áreas de difícil acceso.
En tanto, Daniel Mojica, director del Ministerio de Educación en Veraguas, mencionó que estos hechos sirven para reflexionar y crear conciencia y una solución es construir puentes, trabajo que deben realizar otras instituciones.
Es lamentable que se repita, sobre todo en la comarca y zonas de difícil acceso', apuntó.
El féretro recorrió las calles desde la catedral hasta el camposanto de Coopeve, donde la maestra, reconocida por su don de gente y amor a los que menos tienen, quedó en descanso eterno.
ACLARACIÓN
Por su parte, Ketzalidis Peñalba, hermana de Aliuska, desmintió que a su hermana no le hayan pagado sus salarios desde que empezó a laborar en la comarca, tal como informaron los dirigentes magisteriales.
En todo momento ella recibió sus pagos y contaba con todos los recursos necesarios para ir a su lugar de trabajo', dijo.
Por: Solangel Ruíz | Mi Diario | IMP



