El primer día de clases principalmente para los niños en edad preescolar que acuden por primera vez a la escuela suele convertirse en un día traumático, al igual que para sus padres. Aunque no es el caso de todos los pequeños.
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La doctora paidopsiquiatra Sandra Douglas explicó que el menor, como ha estado en un ambiente protegido durante los primeros años de su vida, el cambiar a otro ambiente le genera siempre miedo y ansiedad.
La especialista explicó que hay algunos niños que lloran en el momento; sin embargo, hay otros que lo hacen la primera semana y esto es normal; sin embargo, hay pequeños que demoran más cuatro semanas, en estos casos habría que prestarle atención porque podría tratarse de una 'fobia escolar', que es una ansiedad de separación.
Esto se da en muchas ocasiones en los niños superprotegidos y el error que cometen muchos padres es que duermen con ellos y los visten y los pequeños no tienen la madurez suficiente para enfrentar ellos solo una situación.
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Para los padres, al ver llorar a los pequeños, lo esencial es dejarlos y retirarse. No prestarle mucha atención a esta situación, es muy importante que la maestra sepa cómo manejar estos casos.
Experiencia
La doctora dijo que en estos casos hay que hacer esas intervenciones con la mamá para que el niño vaya madurando y tenga la fortaleza de enfrentar situaciones nuevas.
Añadió que no es recomendable pegarle, ni gritar, ya que muchas veces los padres son los artífices de esta situación.
Hay diferentes tipos de terapia para atender a esos niños. Una es la desensibilización sistemática, donde se cambia quién lo lleva a la escuela y dónde lo dejan, hasta que este se vaya solo hasta su salón de clases.
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Lo esencial, informó la especialista, es que los padres aprendan a tratar bien a sus pequeños y los apoyen para vencer sus temores y miedos.
Nota: Jairo Cornejo